La invasión de Rusia a Ucrania impactará al campo mexicano, ya que la mayor parte de los fertilizantes químicos que se importan vienen de la nación liderada por Vladimir Putin, por lo que el costo de esos insumos se incrementó significativamente desde que comenzó el conflicto bélico.
En entrevista, el director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, sostuvo que la escasez de gas natural está reduciendo la producción mundial de estos productos y su disponibilidad, que sumados al incremento acelerado en el valor de los insumos derivados de hidrocarburos subió aún más su precio.
El valor de fertilizantes como urea, fosfato diamónico (DAP) y fosfato monoamónico (MAP) en México presenta, en promedio, aumentos de 79, 74, y 48 por ciento, respectivamente, en comparación con 2020.
“El impacto será sobre todo en la urea, ya que 29 por ciento de lo que compramos viene de Rusia que hace unos días anunció que ya no exportará, En México 60 por ciento de sus necesidades las importa”, comentó.
Señaló que en promedio los precios de fertilizantes a nivel internacional registraron un alza anual de 89 por ciento, esto provocado por el encarecimiento del gas natural, los costos de fletes marítimos, y por la invasión de Rusia a Ucrania.
“Es un tema preocupante, ya que de estar muy caro el fertilizante, o la falta de este, puede impactar la producción en cuanto a rendimientos en México. Para el corto plazo se prevé un fuerte incremento en los precios de estos insumos ante la suspensión de exportaciones de Rusia. El efecto inmediato será en el potencial de rendimiento de las cosechas del ciclo primavera-verano 2022”, advirtió.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la producción de fertilizantes a nivel internacional registró en el período 2010-2019, una tasa media de crecimiento anual de 1.3 por ciento; sin embargo, en 2018 y 2019, estos insumos mostraron un estancamiento, con un volumen de 210 millones de toneladas métricas.
Al respecto, el vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Rogelio García, aseguró que para la producción de granos estos químicos son muy importantes.
“Sin los fertilizantes que importamos veremos una reducción importante de las cosechas en México. En qué impactó, depende del sembradío y la cantidad que cada productor compre. Pero si no hay acciones del gobierno mexicano al respecto, entonces sí vamos a ver mermadas las cosechas”, comentó en entrevista con MILENIO.
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Sumado a todo lo anterior está el cierre temporal de importantes plantas en Estados Unidos, como el complejo de nitrógeno más grande del mundo, propiedad de CF Industries Holdings, por problemas climáticos que impidieron la entrada y salida de productos. Además, las firmas de logística tienen dificultades para encontrar mano de obra, elevando aún más sus costos.
China que es principal exportador mundial de fosfato, detuvo sus exportaciones de Urea y Fosfato Diamónico, dando prioridad a su mercado interno ante el alza en el costo de energéticos, y en los precios del maíz; mientras que en Reino Unido, la empresa CF Industries Holdings, detuvo operaciones en dos plantas por un alza récord en el precio del gas natural, principal materia prima para la elaboración de fertilizantes nitrogenados.
Por otro lado Yara International ASA, redujo su capacidad de producción de amoníaco 40 por ciento; la empresa holandesa OCI y la española Fertiberia, la redujeron también lo que significa que la producción de fertilizantes terminados también disminuirá.
“Los altos precios observados actualmente en el mercado nacional, reflejan el impacto de la escasez de estos insumos agrícolas en el mercado mundial. Esta situación, en definitiva, elevará los costos de producción en los cultivos a establecer en el ciclo 2021-2022 que está por iniciar, principalmente granos (maíz, trigo, sorgo, garbanzo, frijol, entre otros)”, resaltó Juan Carlos Anaya.
En 2020 la producción nacional de fertilizantes registró una disminución anual de 7 por ciento, con un volumen de 2.3 millones de toneladas, de las cuales el 44 por ciento correspondió a fertilizantes fosfatados, 31 por ciento de ácidos y 25 por ciento de nitrogenados. Los principales orígenes de las importaciones mexicanas en 2020 fueron: Rusia, China, Estados Unidos, Indonesia y Noruega.
En 2021 México importó 62 por ciento de sus requerimientos de fertilizantes, Rusia representó 29 por ciento del producto importado, por lo que el alza en su precio puede limitar la producción del ciclo primavera-verano.
El titular del GCMA indicó que la producción nacional de fertilizantes cayó 11.3 por ciento en 2021, al ubicarse en 2.1 millones de toneladas, de las cuales 47 por ciento fue de fosfatados, 27 por ciento ácidos y 26 por ciento de nitrogenados. “Rusia fue el principal proveedor de las 3.4 millones de toneladas importadas durante 2021, con una participación de 27 por ciento (912 mil toneladas). De este volumen, el 33 por ciento fue de Urea. Asimismo, China abastece el 20.4 por ciento de las compras nacionales de estos insumos”.