El mercado global de coleccionismo de billetes y monedas, la numismática, alcanzará este año un valor cercano a 14 mil millones de dólares y continuará en auge por la venta online, donde se ofertan especímenes de dinero en desuso a precios muy elevados respecto a su valor real, con el fin de aprovecharse del desconocimiento de los compradores o con francas intenciones de fraude, advierten expertos.
Según estimaciones de la investigadora Market Insight Solutions, el coleccionismo numismático crecerá en los siguientes años hasta 62.5 por ciento para llegar en 2027 a un valor de 22 mil 697 millones de dólares.
Pablo Casas, presidente de la Sociedad Numismática de México (Sonumex), explicó que en la red, “la mayoría de esas publicaciones son falsas, no todas porque hay algo legítimo, pero son piezas que no cumplen con las características que los coleccionistas buscan”.
Un ejemplo de una moneda que alcanzó popularidad por su precio de más de 150 mil pesos en los sitios de comercio electrónico fue la moneda de 50 pesos de los años 80 de Coyolxauhqui.
“Le ponen Diosa de la Luna, de esa pieza se acuñaron cientos de millones de piezas y es acero inoxidable, ¿cómo algo tan común podría tener ese valor?”, comentó Casas.
“Las personas que anuncian estas piezas con el fin, en el mejor de los casos, de desinformar y en el peor de los casos prestar a cometer a fraudes, deben de verificar los precios de menor a mayor en esas páginas, y se darán cuenta que los billetes que se ofrecen en miles de pesos, son ofrecidos en algunos cuantos pesos”, señala Siddhartha Sánchez, vicepresidente de Sonumex.
Por otro lado, existen piezas que reúnen todas las características y logran un alto valor entre el mercado, como la moneda de un peso revolucionaria, conocida como “Muera Huerta”, hecha en 1914 en Durango es una pieza de plata que pesa más de 20 gramos, que además tiene la leyenda
“Esta pieza oscila entre 30 mil y 60 mil pesos, llegando hasta los 120 mil pesos en un estado de conservación perfecto, las falsificaciones pueden tener un valor entre mil y tres mil pesos”, dijo Siddhartha.
Fue una moneda oficial que pidió la muerte expresa del líder político del país, posiblemente no hay paralelismo en ninguna otra época del mundo, esto hace que esa moneda sea única en el mundo, agregó.
Sobre los precios excesivos que circulan por internet por piezas que no reúnen las características o son falsas, Pablo Casas explica que es un fraude, pero no es algo que represente el mercado numismático, “ quien pague 400 mil por una pieza y luego quiera venderla en ese precio, no lo va lograr”.
Por su parte Siddhartha pide a las personas que están empezando en el coleccionismo de monedas y billetes, informarse lo más que se pueda antes de adquirir una pieza.
“Un coleccionista experimentado puede brindar información útil al que apenas inicia, antes de cometer el error de pagar un sobreprecio por alguna pieza, pueda tomar una decisión más informada y más cercana a la realidad para evitar un fraude, una decepción y una pérdida de su inversión”, señaló.
¿Qué buscan los especialistas?
Los coleccionistas buscan que una pieza tenga tres características: que estén en su mejor estado de conservación, que sean escasas y sean de alta demanda.
Las monedas y billetes se buscan generalmente al estado más cercano a como fueron emitidas originalmente, es decir, una moneda que no tenga golpes, que conserve su brillo natural, que no hayan sido limpiadas y no tengan desgaste de uso.
Se le da mayor valor a las piezas escasas, que no son sencillas de conseguir porque por algún motivo se hicieron muy pocas o la gran mayoría fueron destruidas ocasionando que al día de hoy sea muy difícil poderla conseguir, como es el caso de los pesos “Muera Huerta”.
“La rareza es básica para darle valor y que sea una pieza buscada por los coleccionistas, si son piezas que se hicieron muy poquitas en su momento, hay muchísima oferta y muy poca demanda, tenemos algunos casos donde Banco de México/Casa de Moneda hizo menos de 10 ejemplares oficialmente, entonces todos los coleccionistas están tras esas piezas haciendo que sus precios se eleven” señaló Siddartha.
La tercera característica es que sea una pieza deseada, buscada por los coleccionistas “nosotros le podemos llamar “que tienen ángel”.
Los errores y variantes añaden valor a las piezas, como que estuviera acuñada en un metal que no es el correcto, que trajera un año incorrecto o que fuera un año escaso o tenga un detalle extra.
“Las piezas que se publican en las plataformas de comercio en línea, son años comunes, metales comunes, diseños comunes y que se acuñaron por millones, no valen lo que dicen que valen”, mencionó Casas.
Falsificación
Si existe la falsificación en piezas numismáticas y se divide en dos: moderna y de época.
Una falsificación moderna, es cuando una persona ve la demanda que existe en ciertas piezas buscando engañar al mercado.
Las piezas falsas de época, son la que se dieron en ciertos momentos de la historia, el ejemplo más claro en México fue a principios del siglo XIX, después de la independencia, pues se registró mucha falsificación por diversos motivos para desestabilizar la economía.
“Las piezas falsas de época tiene un valor menor, salvo que estemos hablando de piezas que traían una intención en específico, como las que se hicieron durante la guerra cristera, son falsificaciones pero son falsificaciones cristeras, que buscaban desestabilizar al gobierno por las propuestas a la ley de Plutarco Elías Calles”, explicó Pablo Casas.
Actualmente hay mucha especulación sobre el valor futuro de algunos billetes que tienen circulación vigente, como la nueva familia de billetes que ganaron concursos internacionalmente pero se están imprimiendo por millones, teniendo como consecuencia que no cumplen la característica de la rareza y que no alcancen un valor alto.
“Son billetes que se van a seguir imprimiendo porque esa es la nueva familia de billetes, no es que ya terminaron y ya no habrá más billetes de ajolote, van a seguir saliendo billetes de ajolote aquí hasta que Banco de México haga un cambio de familia”, explicó Casas.