Este jueves próximo el Banco de México (Banxico) emitirá su decisión de política monetaria, en la que se prevé que por primera vez aumente en 75 puntos base, la mayor alza de tasa de interés en la historia. Para los especialistas este es un mensaje contundente del combate a la inflación, no obstante, estiman que los efectos se reflejarán en la economía hasta dentro de un año.
El análisis de esta alza se basa en que la semana pasada la Reserva Federal estadunidense (Fed) subió en 75 puntos su propia tasa de interés, algo que no hacía desde 1994, lo que presiona al Banxico a imitar sus pasos.
“El hecho de que Banxico suba su tasa como la Fed, es básicamente para contener una mayor inflación, pero el impacto de este incremento es muy retardado, al menos hasta cuatro trimestres dadas las características de la economía mexicana”, dijo la analista económica Arely Medina González.
La economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, Jessica Roldán, comentó que el banco central adelantó que tomaría medidas más contundentes si no veía que la inflación mejorara. “Incluso hay quien piensa que el Banco de México podría subir más (la tasa de interés) a los 75 puntos, lo veo poco probable”.
Un aumento de 75 puntos significa un encarecimiento del dinero, de tal forma que los consumidores que buscan un préstamo para casa, automóvil o cualquier otro bien lo piensen dos veces; mientras que los otorgadores de créditos tendrán que ser más estrictos a la solicitud.
Los especialistas coinciden en que un aumento “tímido” (25 o 50 tantos) no tendría los efectos antiinflacionarios que el país requiere; mientras que un alza por arriba de 75 “podría desacelerar una economía, que ya de por sí está estancada”, señaló Krishna Avendaño Grajales, catedrático de la UNAM.
La directora de análisis de Banco Base, Gabriela Siller, señaló que de darse un incremento de 75 puntos, “sería la mayor alza desde que se estableció la tasa de interés como objetivo operacional en 2008”.
Analistas de Citi afirmaron que aun cuando aumente la tasa de referencia de Banxico, el peso mexicano se mantenga estable, pero sin regresar a los 19.50 pesos por dólar. “Será por arriba de los 20 pesos, dado que en menos de mes y medio tendremos otro ajuste en las tasas tanto por el Banco Central Europeo (BCE) como de la Fed”, explicaron.
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La preocupación
Los especialistas consultados por MILENIO remarcaron que la principal preocupación de Banxico y el resto de los bancos centrales del mundo, es combatir los efectos inflacionarios de la pandemia, pero además existe un factor extra que alarga más estos problemas, la invasión rusa en Ucrania.
“Estas situaciones son una anomalía en la historia económica moderna. La última vez que se vio algo parecido fue en la década de los 70, en ese entonces se optó por subir demasiado las tasas, pero el efecto colateral fue una recesión global y precisamente lo que quieren evitar los bancos es propiciar una nueva regresión luego de la crisis de liquidez en 2020”, contó Avendaño Grajales.
“Hacia adelante el Banxico tiene un panorama muy complejo porque con la Reserva Federal aumentando las tasas de interés de manera más acelerada, el Banxico también tendrá, seguramente, que hacer eso”, apuntó Roldán.
Ante esto, el Banco de México espera que los precios en general disminuyan a partir del tercer trimestre de 2022 y durante 2023 con alza en tasas.
“Es muy importante mandar un mensaje que refleje el compromiso que tiene Banxico con el combate a la inflación. Esto significa, que en caso de ser necesario, se tendrá un incremento superior a los que se registraron”, comentó Victoria Rodríguez, gobernadora del banco central, en el informe trimestral enero-marzo 2022 del banco central.