Este miércoles se presentaron cinco demandas en contra de Amazon, Inc. por discriminación racial y de género. Fueron tramitadas por separado en nombre de mujeres de entre 23 y 64 años que se desempeñaron en diferentes puestos, administrativos y de almacén, dentro de la empresa. Lo que tienen en común es que todas denuncian presuntos actos de represalia por parte de sus gerentes blancos después de haberse quejado del acoso y discriminación que sufrían.
Dos de las mujeres son afroamericanas, las otras son blanca, latina y asiática. La firma de abogados Wigdor LLP de Nueva York las está representando, al igual que a un gerente de Amazon llamado Charlotte Newman que demandó a la empresa y a dos de sus ejecutivos en marzo por discriminación y desigualdad de pagos.
En un comunicado publicado el miércoles, las abogadas de las mujeres, Lawrence M. Pearson y Jeanne M. Christiensen, dijeron que las quejas de las mujeres y empleadas de color en todos los niveles de Amazon han sido escondidas bajo la alfombra por años.
“Amazon ya no puede evadir el comportamiento abusivo y vengativo de sus gerentes blancos como simples anécdotas”, dijeron las abogadas. “Éstos son problemas sistémicos, entrañados en la profundidad de la compañía y perpetuados por una organización de recursos humanos que trata como problemas a los empleados que expresan sus preocupaciones.”
Amazon se pronunció al respecto más tarde en un comunicado enviado por correo electrónico al periódico USA Today.
“Estamos conduciendo cuidadosas investigaciones para cada uno de estos casos no relacionados, igual que hacemos con cualquier incidente que se reporta y no hemos encontrado evidencia que apoye las acusaciones. Amazon trabaja duro para fomentar una cultura diversa, equitativa e inclusiva. No toleramos la discriminación ni el acoso de ninguna forma y los empleados son animados a expresar sus preocupaciones a cualquier miembro de la gerencia o a través de una línea telefónica anónima sin riesgo de represalias.”
LAS ACUSACIONES
De acuerdo con una de las demandas, Pearl Thomas de 64 años, socia de recursos humanos en Washington, asegura que su supervisor blanco en Amazon Web Services insultó su raza después de que creyó que ya habían colgado una videollamada en marzo. También dice que en otras juntas un gerente general de Amazon le dijo a ella y otras empleadas afroamericanas “No quieren ser mujeres negras enojadas.”
Otra de las demandas fue hecha por Diana Cuervo de 40 años, una gerente de almacén de ascendencia latina, quien dice que su gerente masculino hacía comentarios racistas sobre ella continuamente como “Los latinos apestan.”, “¿Cómo es que una latina como tú está trabajando aquí” y “Tú eres una mujer latina, tengo que ser cuidadoso cada que hablo contigo.”
Cuervo también denuncia que fue despedida semanas después de reportarle el acoso a recursos humanos y tras unos días de reportar una fuga de gas en su edificio de Amazon a pesar de que su jefe intentó minimizar la situación y le ordenó que se quedara callada.
La tercera fue hecha por Cindy Warner de 59 años, quien trabajaba como Líder Global en Amazon Web Services’ Pro serve Advisory en Irvine, California. Dice que a pesar de haber tenido un primer año exitoso en la compañía fue objeto de discriminación verbal y de género por sus gerentes masculinos blancos. Según cuenta, la llamaban “perra”, “idiota” y “nadie”.
Warner, una mujer blanca homosexual, también acusa que se le prohibía aplicar para puestos más altos y que fue despedida en represalia por quejarse de la discriminación en su contra alrededor de tres semanas después de que Amazon se enteró de que contactó a una firma de abogados para presentar su caso.
La cuarta fue hecha por Tiffany Gordwin de 38 años, una mujer negra especializada en recursos humanos, de Avondale, Arizona. Ella dice que era tratada como una ciudadana de segunda clase por la mayoría de sus gerentes blancos masculinos y que se le negaron varias promociones de puesto para favorecer a otros compañeros blancos. Además dice que se le acusó varias veces de hablar en tonos “agresivos” cuando veía a otros empleados blancos más jóvenes y menos calificados obtener mejores puestos que ella.
Finalmente, la quinta fue presentada por Emily Sousa de 23 años, una gerente de Amazon en Harleysville, Pennsylvania, quien asegura que fue acosada sexual y racialmente en varias ocasiones por su gerente masculino. La mujer de ascendencia asiática dice que el hombre intentaba mantener largas llamadas telefónicas con ella en las que buscaba discutir su vida personal y pedirle que pasaran tiempo juntos fuera del trabajo. Después de que lo rechazó por varios meses fue cambiada a un puesto tres niveles inferior y fue trasladada temporalmente a Nueva Jersey como represalia. También dice que Amazon se negó a tomar medidas al respecto.
pmm