Los trabajadores de un centro logístico de Amazon en las afueras de Barcelona protestaron en el segundo día de una huelga indefinida desatada por los planes de la empresa de cerrar el almacén y reubicar a los empleados en otras provincias.
Los trabajadores montaron piquetes en las entradas del almacén, pero los líderes sindicales dijeron que estaban permitiendo a los camioneros entrar y salir del centro, donde trabajan 800 personas, y acusaron a Amazon de actuar "de mala fe" al llamar a la policía antidisturbios para desalojar la zona el primer día.
Amazon declinó hacer comentarios.
El 11 de enero, el gigante del reparto anunció que cerraría el almacén del barrio de Martorelles y trasladaría su actividad a la ciudad de Zaragoza, a unos 300 kilómetros al oeste de Barcelona.
Aunque Amazon dijo que todos los empleados serían trasladados a otros centros logísticos en España sin pérdida de puestos de trabajo, los sindicatos describieron la medida como "EREs (expedientes de regulación de empleo) encubiertos" y dijeron que los acuerdos de negociación colectiva en otras provincias se traducirían en peores condiciones salariales para los trabajadores.
"¿De veras necesita Amazon sacar más beneficios? Tiene más millones que países enteros", dijo a Reuters Elisenda Mas, portavoz del mayor sindicato español, CCOO. "Es vergonzoso", remató.
Mas dijo que la última oferta de Amazon para los empleados dispuestos a trasladarse a Zaragoza o a Figueres, en la vecina provincia de Girona -situada a 125 kilómetros al norte de Barcelona- es una prima única de traslado de 3 mil euros (3 mil 280 dólares) más una cantidad no especificada repartida en 12 mensualidades.
Pero el convenio colectivo de esas provincias implicaría un recorte salarial de al menos 700 euros al mes, dijo, y añadió que trasladarse lejos de Barcelona, donde trabaja su marido y su hijo va al colegio, no es una opción viable.
Los trabajadores en huelga piden ser reubicados en otros almacenes de Amazon dentro de la provincia de Barcelona.
El mes pasado, Amazon anunció el recorte de más de 18 mil puestos de trabajo en todo el mundo, afectando principalmente a sus divisiones de comercio electrónico y recursos humanos, en medio de medidas similares adoptadas por empresas tecnológicas como Meta o Alphabet.
MRA / SNGZ