Máximo Vedoya, presidente de la Asociación Latinoamérica del Acero (Alacero), dijo que hoy en día las empresas del sector tienen una gran oportunidad para que inviertan en América Latina, pero subrayó la necesidad de que las compañías se enfoquen en una producción sustentable.
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Al participar en la inauguración del 62 congreso de Alacero que se llevó a cabo de manera virtual, el directivo comentó que la pandemia aceleró algunas tendencias tales como la regionalización de las cadenas de valor y el cuidado al medio ambiente.
“Tenemos una gran oportunidad si se crean las condiciones para que las empresas inviertan en Latinoamérica y no en otras regiones, para acercar esas cadenas de valor al consumo de este mercado”, subrayó el también CEO ejecutivo de Ternium.
Resaltó el tema climático, que cobró mayor relevancia durante la pandemia y ahora que acaba de concluir la reunión de COP26, en este congreso de Alacero es fundamental abordar este tema.
“El acero es clave para un mundo más sustentable, es el material más reciclable del mundo, su separación es simple y su huella de carbono en relación a la producción de otros materiales es sensiblemente menor. Hoy se usa en un sinfín de industrias como la vivienda, la construcción e infraestructura, equipo de energía renovable, medios de transporte y no hay un sustituto más eficiente desde el punto de vista de la sustentabilidad”.
Refirió que como industria se tiene por delante un enorme desafío, la producción de acero contribuye hoy con el ocho por ciento de las emisiones de CO2 a nivel mundial.
En ese sentido, mencionó: “Tenemos una responsabilidad clara de reducir nuestras emisiones y estamos tomando seriamente este problema, de hecho, muchas de las empresas de la región ya anunciamos las metas de reducción hacia el año 2030 y hemos venido invirtiendo fuertemente en la optimización de la productividad y la eficiencia energética, pero sabemos que tenemos que dar un salto tecnológico para bajar aún más nuestra huella de carbono”.
Reconoció que aun cuando hay avances en la industria por reducir la huella de carbono, todavía no hay una solución definitiva a escala industrial para el mayor desafío que se tiene como industria, la reducción de emisiones de los altos hornos, hoy cuya ruta representa el 73 por ciento de la producción mundial del acero, por lo que cualquier mejora a largo plazo tiene que incluir una solución para esta ruta.
Planteó que la industria de la región tenga disponibilidad de chatarra para reciclar, esto podría ser posible a través de políticas públicas.
La chatarra es fundamental para la economía circular. Un segundo aspecto sería incentivar el desarrollo de energías renovables en toda la región y el tercero asegurar el acceso a gas natural a precio competitivo, es necesario para llevar a cabo esta transición de menores emisiones.
Destacó que Latinoamérica emite un 25 por ciento menos de CO2 que China para producir una tonelada de acero, y un 16 por ciento menos que el promedio mundial de producción de acero.
Enfatizó que la región (AL) tiene un potencial natural para la producción de biomasa y para la producción de energía renovables.