La Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) advirtió sobre la dependencia energética que tiene México, al importar el 70 por ciento del gas natural que se consume en el país, lo que representa una vulnerabilidad estructural frente a eventuales disrupciones en el suministro, ya sea por razones geopolíticas, climáticas o comerciales.
Ante este escenario, la asociación recomendó impulsar la producción de gas shale, para reducir esa dependencia externa, lo que también vendría a dinamizar economías regionales, creando empleos calificados en zonas con alto potencial energético.
"Esta dependencia, sumada a una limitada infraestructura de almacenamiento, evidencia la necesidad urgente de fortalecer la seguridad energética nacional", subrayó la AMGN.
La asociación en un documento estableció que México necesita avanzar hacia la formulación de una estrategia nacional de gas natural con enfoque integral. Esta estrategia debe incluir medidas concretas para incrementar la producción nacional, especialmente mediante el desarrollo técnico y ambientalmente responsable de recursos no convencionales, como shale.
La AMGN señaló que resulta indispensable expandir y reforzar la infraestructura de transporte, distribución y procesamiento, incorporando redes más interconectadas que ofrezcan redundancia operativa, mayor cobertura geográfica y una logística más eficiente.
Sumado a lo anterior, es necesario impulsar el almacenamiento estratégico. Contar con capacidad suficiente no solo permitiría enfrentar emergencias o interrupciones de suministro, sino también gestionar mejor la volatilidad de precios internacionales y reducir riesgos operativos.
Indicó que la suma de estos esfuerzos solo será viable con un entorno regulatorio predecible, instituciones técnicas sólidas y esquemas de colaboración público-privadas que generen confianza y faciliten la movilización de capital.
Se indicó que el desarrollo del gas natural requiere inversiones intensivas, horizontes de retorno de largo plazo y coordinación con los objetivos de política industrial, energética y climática del país, y se añadió que es necesario transitar hacia un modelo que combine la búsqueda de soberanía energética con integración regional, eficiencia económica y sostenibilidad ambiental.