México está posicionado como uno de los países más importantes del mundo para invertir actualmente, ante el interés que tienen las empresas por localizarse dentro del territorio con la cercanía que tienen con Estados Unidos y Canadá; así como la fortaleza macroeconómica y los altos niveles de empleo, aseguró Ana Botín, presidenta de Banco Santander Global.
Durante el Encuentro Santander América Latina, Botín resaltó el buen manejo que ha hecho México ante la crisis, y también las fortalezas que tiene el peso como moneda a nivel global, el déficit primario y los flujos de inversión que recibe el país.
“México sigue con una conexión importante con Estados Unidos y Canadá, lo que le da una ventaja enorme de oportunidad al país y todo lo que son las tendencias geopolíticas posicionan al país como uno de los más atractivos en el mundo (…) muchos clientes están invirtiendo para servir a Estados Unidos y nosotros mismos les estados sirviendo, generando puestos de trabajo en Querétaro y otras zonas del país y cada vez vemos más inversión extranjera, no sólo la local en situarse”.
Sin embargo, ante el contexto económico actual con el aumento de las tasas de interés, el aumento de la inflación y el cambio en el ciclo económico que prevé una recesión en la economía global, la presidenta de Santander destacó que la prioridad debe ser mantener el crecimiento.
“Si alguien me preguntaras cuál debería ser la prioridad, no sólo en América Latina, sino en el mundo, para mi es el crecimiento, sin crecimiento no hay políticas sociales posibles, no hay inclusión, ni inversión del sector privado, no se puede pagar educación ni salud pública, ni todos los servicios que debemos ofrecer a los ciudadanos”, aseguró.
Al reunirse con medios de los países de América Latina, destacó que de esta crisis, la región saldrá reforzada, porque las tendencias están a favor pero no descarta retos.
Además de que el sistema financiero no será un problema en esta crisis ya que se mantiene con sólidos niveles de crecimiento en comparación con eventos anteriores, por lo que los bancos “serán fundamentales”.
Por otra parte, Botín manifestó que “el enemigo uno, dos y tres es la inflación” en América Latina y en el mundo, mismo que atraviesa una normalización, pues se pasó de una crisis sanitaria a una económica y ahora a una energética.
Dijo que, si bien, las políticas monetarias que los bancos centrales han ejecutado recientemente dejan “consecuencias” y no son “gratis, el precio a pagar es peor si no pagamos antes” y las personas más vulnerables son las que más sufrirán.
Botín también detalló que los países de América Latina deben continuar con políticas fiscales que aminoren los problemas inflacionarios y también se debe entender que el sistema bancario no es quien incrementa las tasas de interés, sino los bancos centrales, y eso ayuda a bajar o subir la oferta y la demanda de crédito.
En este sentido, agregó que es elemental que exista crecimiento económico en la región, pues se anticipa que en 2023 el mundo desacelerará de 3 a 6 por ciento; el problema es que sin crecimiento “no hay política sociales… no hay inversión, no hay salud”.
MRA