La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) busca el respaldo legislativo para manifestar su desacuerdo con la prohibición de venta de productos preenvasados con alto contenido calórico a menores de edad (Ley antichatarra), que ya fue aprobada en Oaxaca y Tabasco y está por discutirse en otras 24 entidades.
“Levantamos firmas de rechazo a la prohibición; ahora lo que estamos haciendo es concentrarlas y evaluar de qué manera se las podemos hacer llegar a la Cámara de Senadores y de Diputados. Esta semana debemos saber cuántas firmas recabamos; estamos buscando que un legislador o varios legisladores nos reciban para darles las firmas y fijar nuestra postura”, dijo en entrevista con MILENIO Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
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La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador coincidió con las peticiones del sector empresarial de no prohibir el consumo de alimentos procesados, declaración que aplaudió el representante del pequeño comercio.
“Creemos que vamos a poder salir con más fuerza, hablando no nada más por nosotros, también por el Presidente. Los legisladores de Morena, que son la mayoría, seguramente ya tomaron nota de lo expresado por él y esto tiene que influir seguramente en ellos”, señaló el directivo.
Indicó que en Oaxaca existen alrededor de 58 mil comercios y en Tabasco 22 mil, mismos que resultarán afectados por las medidas. Estimó que podría haber el cierre de entre 8 mil y 10 mil unidades y 7 mil y ocho mil unidades, respectivamente.
“Vamos a estar muy pendientes de hacer llegar el mensaje para que la gente se dé cuenta de que no es un tema en el que caprichosamente los comerciantes nos estamos manifestando por algo que conviene; lo que queremos hacer ver es que las prohibiciones comerciales no conducen a nada más que a más especulación. Lo que habrá que empujar es definitivamente un esquema diferente, que es el de la información, la educación y persuasión”, añadió.
Sostuvo que la Anpec estará trabajando todavía en los demás estados donde está esta discusión y que el organismo pretende realizar campañas de información para compradores.
“Los consumidores, que están ya muy confundidos con el etiquetado y ahora con la prohibición. Están presionando al mercado y con la política de adquisición están poniendo mucha presión al área de consumo”, finalizó.
GGA