El aporte de los bancos a la sociedad en México está “sobrevalorado”, toda vez que el sistema financiero esta por debajo de su potencial en el país, aseguró el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).
En la Radiografía de la banca ¿mexicana?, el organismo explicó que México tiene el segundo sistema bancario más grande de América Latina, sus activos representan el 12 por ciento del total regional y representa alrededor de 48 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional.
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Aseguró que México es un caso único en la región, porque la banca extranjera representa casi 60 por ciento de los activos y se concentra en cuatro grupos financieros extranjeros: BBVA, Santander, Citigroup y Scotiabank. “Es un sistema bajo control externo, porque la banca pública y la banca privada doméstica representan aproximadamente un quinto del total de activos cada una”.
“El crédito de México se decide en los consejos directivos de estas 4 entidades. Ningún banco extranjero en toda la región llega a tener una participación de mercado tan grande como la que tiene el BBVA, casi un quinto del mercado en manos de un solo banco extranjero”.
Además, aseguró que los accionistas no hacen “las grandes inversiones” que les reditua el mercado mexicano y el grueso de sus inversiones las financian los ahorros de los depositantes, con lo que no corren grandes riesgos con un nivel de crédito escaso y costoso mismo que disminuye su capacidad de consumir e invertir.
“Actualmente no es más que un nuevo método de extracción de rentas nacionales, que se apropia de mucho más de lo que aporta al país”, enfatizó el documento.
En términos del PIB, la tributación de la banca mexicana apenas representó 0.2 por ciento del PIB, una de las cifras más bajas junto a Argentina y Paraguay, que son los dos países que campeonan la menor tasa efectiva de impuesto a la renta de la banca.
El Celag indicó que a grandes rasgos, la estructura de propiedad de la banca latinoamericana está repartida en tercios. Uno de ellos lo ocupa la banca privada doméstica, otro la banca pública y otro la banca extranjera.
En tres países, Argentina, Uruguay y Brasil, la banca pública tiene una alta participación (en todos los casos por encima del 35 por ciento de los activos), mientras que, en 6 países, predomina el sector privado doméstico (Perú, Paraguay, Chile, Colombia, Bolivia y Ecuador).
srgs