El gobierno federal se apretará el cinturón en el último año del sexenio para cumplir el objetivo de instaurar la “pobreza franciscana”, pues hacia 2024 se prevé una baja anual de 2.1 por ciento real en el gasto programable, respecto a la estimación de 2023, según los Precriterios Generales de Política Económica.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que la reducción entra en los parámetros para “garantizar una transición ordenada para la próxima administración”, pues 2024 es “el final de una etapa de transformación en la política económica de México”.
En los estimados presentados se observa que para el próximo año se prevé un presupuesto de gasto público que rondaría los 8 billones 422 mil 570 millones de pesos (mdp) para el pago de nóminas, contratos adquiridos y desarrollar los proyectos prioritarios de la llamada 4T.
De hecho, los especialistas del gobierno federal esperan que el gasto programable pagado se reduzca en 249 mil 353 mdp respecto a lo aprobado en 2023, como resultado de un menor gasto en proyectos prioritarios de infraestructura.
Además del ahorro en 2024, la SHCP rectificó el gasto para este año en comparación con lo aprobado por el Congreso de la Unión, al pasar de 8 billones 257 mil 614 mdp a 8 billones 126 mil 77 millones, una reducción en términos reales de 3.1 por ciento.
Pese a la caída en el gasto público, el gobierno federal sostiene que “los recursos continuarán enfocados en los programas sociales para el bienestar de las familias mexicanas, el fortalecimiento de la red de protección social, así como en el impulso de la actividad económica”.
Al revisar las proyecciones para 2024, se observa que únicamente tres proyectos prioritarios del gobierno federal presentarán reducciones importantes, y todos ellos están manejados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El primero de ellos es la Infraestructura para la modernización y rehabilitación de riego temporal tecnificado, el cual tendrá una partida de 5 mil 456 mdp, lo que representa una reducción de 76.5 por ciento respecto de 2023.
Otro proyecto que verá una merma para 2024 es la infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento con una baja de 64 por ciento y las acciones para la protección de áreas productivas experimentará una caída de 32 por ciento.
La baja del gasto programable en 2024 solo es comparable con la reducción presupuestal experimentada en 2019, el primer año del gobierno, cuando el presupuesto público cayó 2.4 por ciento en términos reales.
Desde entonces la 4T había mantenido el presupuesto con ligeros aumentos que nunca sobrepasaron el 1 por ciento en términos reales.