La empresa de electrodomésticos Whirlpool trabaja con los gobiernos de Norteamérica, principalmente de México, para impulsar la mudanza de empresas a la región —conocido como nearshoring— y así reducir la dependencia de componentes de Asia, explicó Juan Carlos Puente, próximo presidente de la empresa a nivel América Latina.
En entrevista con MILENIO, el directivo que asumirá el cargo a partir del 1 de abril próximo comentó que lograron aumentar el contenido regional en sus productos de 70 a 80 por ciento en 24 meses, pero siguen buscando que este porcentaje sea mayor para hacer su base de proveedores más resiliente.
“Obviamente, teníamos una presencia de suministro de Norteamérica muy elevado y trabajamos mucho en eso, incluso la pandemia aceleró el proceso; esa es la tendencia global de hacer bloques de países y ser más regionales”, expuso.
Dijo que siguen analizando su capacidad productiva para saber en qué más invertir para mejorar e incrementar su capacidad de producción.
Whirlpool cuenta con tres plantas en México: una de refrigeradores, lavadoras, componentes y plásticos en Apodaca, Nuevo León; otra de estufas, refrigeradores compactos y lavadoras semiautomáticas en Celaya, Guanajuato y la tercera de refrigeradores dúplex en Ramos Arizpe, Coahuila.
“En los últimos 18 meses invertimos más de 150 millones de dólares para elevar la capacidad de producción y muchas entraron en operación el año pasado; ahora estamos evaluando y viendo donde se requiere invertir. También se trabaja en una inversión de 120 millones de dólares que se anunció el año pasado para Ramos Arizpe, porque ya comenzamos en ampliar la planta y estamos ocupados en eso”, detalló.
Van por calidad
Juan Carlos Puente reconoció que la inflación y el incremento de las tasas de interés complicarán la venta de línea blanca en México; sin embargo, destacó que no esperan una menor venta, sino una estabilización en la demanda tras la pandemia.
Expuso que durante 2020 y 2021 creció mucho la demanda por las personas que se quedaron en casa, por lo que en 2022 hubo menor crecimiento porque regresó la movilidad tras la cuarentena.
“En América Latino tuvimos un crecimiento fuerte pero en México se frenó, pero nosotros vemos un periodo de estabilización en el mercado”, explicó.
Y a pesar de que en otras crisis vieron una demanda por productos de menor costo, ellos ven que esta vez la percepción de los clientes es diferente, pues van por mejores productos con la promesa de innovación y durabilidad.
“La calidad es importante porque quieren que el producto dure toda la vida. Cuando cumplimos 100 años pedimos a la gente fotos de sus productos encontramos lavadoras de 50 años y funcionando, eso habla del compromiso de Whirpool y la calidad, para que cuando nos cambien sea porque quieren un producto más eficiente y no porque no sirva”, destacó.