Artesanas sobreviven con ventas en línea, piden espacios turísticos para ofrecer sus productos

Por segundo año consecutivo, las ferias serán suspendidas; estas actividades son primordiales para colocar las artesanías y mejorar ingresos de los que dependen familias completas.

Artesanías bordadas de Tenango de Doria. (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Anayeli Neri Mejía es una artesana de Tenango de Doria que ha visto afectada su venta debido a la pandemia, así como miles de personas que son parte del gremio, y tras el anuncio de la cancelación de ferias, su preocupación aumenta ya que siguen sin contar con espacios turísticos para que puedan ofrecer sus productos, que son identidad de Hidalgo.

En promedio, sus ventas han disminuido al 50 por ciento y la opción que les ha permitido mover la mercancía parada es la venta en línea, en la que tampoco son expertas y han tenido que ser autodidactas para colocar los productos, o vender material para que la gente elabore su propio bordado.

"Lo de la pandemia nos afectó bastante y sí teníamos espacios para vender fuera del estado y dentro de, pero con la emergencia sanitaria estamos un poco paradas de cierta manera porque seguimos buscando a través de redes sociales y hemos avanzando un poco, es buscarle para no tener parada la mercancía.
"Hemos visto que nuestras ventas han bajado hasta un 50 por ciento, es bastante, y la venta en línea va más o menos, porque sucede que como ya se dio a conocer este bordado, la gente que está en su casa ellos prefieren bordar sus propios objetos, lo que disminuye la venta, pero ahora nosotros vendemos el material para que ahora borden ellos, de alguna manera tenemos que salir adelante", expuso.

Por segundo año consecutivo, las ferias en la entidad serán suspendidas para evitar que los contagios de covid-19 se disparen, y Anayeli señala que estas actividades son primordiales para colocar sus mercancías y mejorar sus ingresos de los que dependen familias completas.

"Nosotros tenemos una empresa familiar: mi hermana dibuja, mi tía confecciona las prendas, mi mamá arma las capas, yo hago los rebozos, y así, todos nos apoyamos porque vivimos de esto.
"Nosotros nos ubicamos en Tulancingo, pero ya no habrá feria y nos preocupa porque aquí nos daban un espacio, y sí eran buenas fechas para la venta porque había turismo, por lo que solicitamos que nos den oportunidad para colocarnos en otro sitio, que nos promocionen, porque luego nadie se entera de que estamos ahí", señaló.

Esta situación también la vive la artesana Yadareli Martínez Tolentino, quien al igual que Anayeli, no cuentan con un espacio público para ofertar sus productos con bordado original de Tenango de Doria, situación indispensable para la venta, ya que asegura, los compradores se atrapan con la belleza de su trabajo de forma presencial.

"Nos afecta mucho no tener espacios para vender, porque es medular que sean exhibidas, que las personas las vea, es necesario para comercializar, porque la atracción del consumidor es a través de la vista sobre todo lo que es el bordado Tenango, que tiene un gran atractivo a la vista.
"El hecho de que no se puedan exhibir en espacios en donde las personas puedan ver nos complica más las ventas, porque este trabajo es de contacto, y el hecho que no tengamos espacios es complicado, aunque entendible por la razón de la pandemia", indica.

Expuso que en el municipio sí les han dado la oportunidad de colocar sus productos al exterior, pero debido a la emergencia sanitaria, es poco el turismo que llega hasta allá, por lo que sus ventas continúan estando afectadas.

"No hay tanta actividad turística como antes, ha disminuido en 50 por ciento, mientras que nuestras ventas han cambiado su mecánica porque las prendas eran en mayor porcentaje que vendíamos, y ahora el giro son los cubrebocas pero nuestras ventas han bajado en 40 por ciento.
"Estamos vendiendo en línea y sí se nos dificulta un poco porque el hecho de no conocemos al cien por ciento el manejo de las plataformas, es más complicado y sabemos que se requiere de asesoría profesional, pero de manera autodidacta lo estamos realizando", indicó.

Yadareli es parte de la Cooperativa Hyadi Njü que la conforman 15 personas que viven de la venta de productos con bordado Tenango, y es por ello que también solicita a las autoridades espacios para que puedan vender sus productos, sobre todo, que sean turísticos para que haya más movimiento, "porque nosotros vivimos de esto, por lo que es importante que nos consideren", concluyó.

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