México no aprovecha el nearshoring como debería, porque existe escasez de infraestructura y paquetes de recibimiento que orienten a los inversionistas sobre cómo funciona la economía mexicana y su tramitología, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero.
Siller informó que el país apenas recibe alrededor de ocho por ciento del potencial total de inversión extranjera directa.
En su participación en el Foro de Comercio Exterior, la ejecutiva puntualizó que los mexicanos están desaprovechando los factores positivos para incrementar el flujo de inversión, que podría ser de entre 55 y 70 mil millones de dólares superior a lo que ya llega.
“Si comparamos contra las cifras preliminares del primer trimestre del año pasado, el resultado es que hubo un crecimiento del nueve por ciento en los flujos de inversión extranjera en México, pero si comparamos contra las cifras ya revisadas, las observadas, pues fue una caída del 16 por ciento”, indicó.
Siller dijo no ver un panorama positivo al entrar el nuevo Gobierno federal, pues con el déficit de cinco por ciento que tiene, va requerir una reforma fiscal que implica subir impuestos y crear otros, o bien, bajar el gasto público, lo cual es poco factible.
Además el próximo presidente o presidenta tiene que enfrentar necesariamente el problema de Pemex “que no puede salir al mercado financiero por la falta de inversión”.