A siete años de la firma del contrato para la rehabilitación de las plantas de fertilizantes nitrogenados en Veracruz a cargo de Pemex Fertilizantes, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) destacó que continúan sin cumplirse los objetivos y las metas de ponerlas en operación por la falta de materias primas gas natural, bióxido de carbono y amoniaco.
En su informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, la Auditoria Superior de la Federación informó que se contó con suficiencia presupuestal por el monto de los egresos fiscalizados de 467 millones 292 mil pesos, erogados en el ejercicio fiscal de 2019.
En este periodo se revisaron los tres contratos que comprendieron la ejecución de obras y prestación de servicios para la rehabilitación de las plantas de fertilizantes nitrogenados en Veracruz por un monto 467 millones 292 mil de pesos y un contrato para la compra-venta de chatarra que generó ingresos por un millón 960 mil pesos.
En su reporte al 16 de octubre pasado, la auditoría expuso que la principal razón para no ponerlas en operación es la falta de gas natural, bióxido de carbono y amoniaco, consideradas como materias primas para la producción de fertilizantes que dependen principalmente de lo que produce el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenegas) y el Complejo Petroquímico de Cosoleacaque (Copeco).
Las plantas de fertilizantes que vendió la empresa Altos Hornos de México a Petróleos Mexicanos, cuando era encabezada por Emilio Lozoya, siguen sin operar, AHMSA está en quiebra técnica y el ex director de Pemex enfrenta un proceso judicial.
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La auditoría agregó que no se concluyó con la evaluación estructural de la plantas, ya que la prestadora de servicios incumplió con lo estipulado en el contrato. Por otra parte, tras las revisión de los procedimientos de asignación de los contratos números PRO-AGRO-CTO-22-2019 y PRO-AGRO-CTO-09-2019 se constató que no se realizaron los estudios de mercado y el análisis de costo-beneficio.
Tampoco se cuenta con la evidencia de haber verificado que las empresas concursantes se encontraban habilitadas para ejercer el comercio o su profesión ni comprobó que contaran con la invitación respectiva que señala los requisitos, plazos y la descripción general del objeto de la contratación, la forma en que deberían presentarse las propuestas y los criterios para la evaluación y adjudicación de los contratos, incluyendo criterios de desempate.
En el contrato abierto número PRO-AGRO-CTO-09-2019 para la venta de la chatarra no se cumplieron todos los procedimientos para la disposición de los materiales de desecho, ya que no se entregaron los oficios en los que se señalara que el material ya no estaba en condiciones de reincorporarse al servicio y que sería desmantelado para su venta como chatarra, ni los oficios de baja de los equipos.
En el contrato AGRO-DG-003/14, administrado bajo esquema de libro abierto, se verificó que no se cumplió durante la fase I el objetivo principal de determinar el estimado de costos en la versión final para la fase II, en virtud de que las contratistas continúan generando estimaciones y facturas con cargo a los contratos números AGRO-DG-003/14, AGRO-DG-005/16 y PRO-AGRO-DG-10/16 por 147 mil dólares, 57 millones 113 mil pesos y 6 millones 525 miles de dólares, respectivamente, por lo que se continúa incrementando el monto de los trabajos que debieron ser calculados al término de la fase I del contrato.
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