El crecimiento y fomento del turismo en el país, un sector fuertemente golpeado por la crisis sanitaria, sólo será posible con la identificación y promoción de los “atractivos ancla” y la descentralización de la industria, sentencia el especialista en la materia Daniel Madariaga.
Para el experto, la creación de atractivos turísticos locales equilibrará la actividad que en los últimos años se ha concentrado en regiones como Tijuana, Los Cabos, Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, Cancún-Riviera Maya y la Ciudad de México.
“Cada localidad o región del país, por muy grande o pequeña que sea, debe crear espacios atractivos que se conviertan en ‘ancla” del turismo nacional y extranjero. Se trata de una nueva corriente turística que México debe adoptar para potencializar y diversificar sus productos y servicios en la industria”.
Entre los beneficios de los “productos ancla”, menciona Daniel Madariaga, se encuentran la integración y comercialización en estas zonas del país con miras a hacerlos más atractivos y posibilitar un mayor gasto por parte de los turistas, al tiempo de elevar el promedio de su estancia.
A su vez y como efecto dominó, destaca el también empresario mexicano, esta modalidad de turismo mejorará la economía de los habitantes de cada localidad de la República Mexicana, al diversificar la oferta turística regional para traer visitantes.
“La industria turística de México se coloca como un referente mundial y genera alrededor del 9% del PIB; sin embargo, pese a los números del sector, los beneficios no impactan a toda la población. El 26.5% de los habitantes de las zonas turísticas están en pobreza, 13.3% tienen rezago educativo, 16.9% no tiene acceso a servicios de salud y el 45.6% no tiene prestaciones en su trabajo. Al impulsar estas zonas, todos sus habitantes se verán beneficiados”, subraya Madariaga.
De acuerdo con el experto, “los atractivos ancla” son aquellos lugares o servicios que sobresalen de una región, por lo que es importante que cada una de ellas tenga al menos uno que potencie las visitas de turistas.
“La idea es de ofrecer otras rutas, nuevas alternativas de lugares poco visitados, ya que, de los 41 millones 500 mil turistas que llegaron a México antes de la pandemia, el 80 por ciento se dirigió sólo a cinco zonas turísticas: Cancún, Ciudad de México, Playa del Carmen, Los Cabos y Puerto Vallarta”, detalla.
El turismo fue una de las industrias más golpeadas por la crisis generada por la pandemia. Estimaciones del balance de 2020 del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) subrayan que el país dejó de recibir más de 20 millones de turistas extranjeros, lo que supone una caída del 46% en las visitas respecto a 2019.
“Como industria tenemos el compromiso de renovarnos, de enfocarnos en otras áreas de desarrollo e impulsar sus atractivos, sólo así podremos recuperarnos de los números que dejó la pandemia”, finaliza Daniel Madariaga.
Atractivos, ancla de México
El titular de la Secretaria de Turismo (Sectur), Miguel Torruco Marqués, advirtió hace unos meses la creación de al menos 15 “atractivos ancla” que diversificarán al turismo en el país y propiciarán un mayor gasto por parte de los visitantes.
“Tenemos el compromiso de crear 15 atractivos ancla como el Museo de Armando Manzanero, en Mérida; el Museo de la Hotelería, allá en Orizaba; o el acuario de Mazatlán, que va a ser el más grande de América Latina, con la finalidad de diversificar mercados y democratizar el sector para beneficiar a todo el país”, dijo el servidor público durante la presentación oficial del Tianguis Turístico en Mérida.