La situación económica actual, principalmente por la inflación que reina en nuestro país, el Banco de México ha llevado a cabo durante todo el año una agresiva política de control monetario. Esto lo ha hecho a través de una constante subida de tipos de interés, en busca de reducir la cantidad de dinero circulante y, de alguna manera, “enfriar” la economía.
Sin embargo, esto ha traído distintos efectos secundarios perjudiciales. Según un reciente informe de la máxima autoridad monetaria de nuestro país, se ha detectado una suba en la morosidad de los segmentos de créditos al consumo y los automotores.
Más detalles del informe
El documento titulado “Reporte de Estabilidad Financiera” del segundo semestre de este 2022, elaborado por el Banxico, el índice de mora total en consumo fue de 2,9%, es decir un poco superior al 2,83% registrado en el mes de julio.
En cuanto a los créditos personales, la morosidad fue en el mes de septiembre del 4,35%. Lo que representó el tercer mes consecutivo de aumento, ya que en agosto fue del 4,30% y en julio del 4,22%.
Estos datos pueden explicarse a partir de los constantes aumentos de las tasas de interés que ha llevado a cabo el Banco de México. Con la intención de controlar la inflación, la organización ha tomado la decisión de emular lo hecho por la FED en Estados Unidos y aplicar una agresiva subida de tasas.
Con ello, los créditos han visto un importante encarecimiento. Por lo que los mexicanos deben pagar cada vez más para hacerse con un préstamo. Por supuesto, esto ha traído consigo un aumento en la mora.
Además, esto se suma al estancamiento en los niveles salariales percibidos frente a la inflación, lo que resulta un cóctel explosivo que acaba por generar una mayor dificultad para hacer frente a las obligaciones.
Para aquellos que toman créditos, expertos recomiendan siempre hacer una evaluación detallada de la situación financiera personal. Para determinar cuánto pueden pagar y no tener que verse obligados a incurrir en mora, con todo lo que eso trae aparejado.
Además, se recomienda siempre consultar una lista de financieras confiables para evitar sorpresas o cambios en las condiciones del crédito. Al operar con entidades de probada reputación, sabremos que estamos protegidos por los organismos estatales encargados de regular al sector. Nunca se debe solicitar un préstamo por fuera del sistema bancario o en entidades financieras no registradas.