El auge de pedidas de matrimonio ha venido en incremento luego de que han mejorado las condiciones de la pandemia del covid-19 en la zona sur de Tamaulipas; en lo que va de este año se han disparado, usan principalmente locaciones como jardines y a orillas de la playa.
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Los hombres demuestran su amor y buscan la forma de sorprender a sus amadas, de tal manera que no piensen ni por un momento decirles que no. Se esfuerzan y buscan el apoyo de profesionales para hacer que este momento sea inolvidable y el mejor día de sus vidas.
Lo relevante es que se han roto los estereotipos y ahora en la actualidad se vive una realidad de inclusión, por ende, también se han presenciado pedidas de matrimonio bien producidas entre dos mujeres, dos hombres y algo que es muy poco común, pero que sucede, que es una mujer pidiendo llevar al altar a su novio.
Para un evento tan especial no escatiman recursos, ya que quieren lo mejor para la persona que los acompañará el resto de sus vidas.
Es por eso que las parejas llegan a gastar desde dos mil pesos, hasta 36 mil pesos, dependiendo los lujos, las sorpresas, la música, detalles, locación y la comida, que también es fundamental.
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Fue precisamente durante la pandemia, cuando al Cheff Antonio Ibarra y a su esposa Marisol Paz, se les ocurrió la idea de emprender un negocio, el cual pudiera facilitar todo este trabajo a los novios en materia de logística, para que pudieran disfrutar del momento sin tener que estresarse por cómo resultaría el evento, sin imaginar que sería un rotundo éxito.
Prácticamente se han convertido en el cupido de las parejas, pero no solamente para la región, ya que han recibido clientes de otros estados de la república mexicana o inclusive del extranjero.
A este proyecto le denominaron “Cenas Románticas Tampico” como también los pueden encontrar en Facebook.
Hay personas que al estar de fiesta en horas de la madrugada, se meten a las redes sociales y ven el anuncio de este emprendimiento, por lo que no lo dudan y marcar para pedir su ayuda en ese preciso momento, aprovechando que el servicio es las 24 horas.
Antonio Ibarra, dio a conocer que tan solo en lo que va del presente año han unido a más de 120 parejas, porque hasta el momento, ninguna novia ha dicho que no. Para las comidas lo más solicitado son los cortes de carne.
“Hay contratos de todo tipo, desde los paquetes económicos desde dos mil pesos, pero tratamos de hacer todo como si fuera nuestro propio evento, sabemos que es algo que va a marcar la vida de nuestros clientes y con la misma importancia es como trabajamos”.
Reconoció que apenas mejoraron las condiciones en cuanto a restricciones sanitarias por el covid y se presentó un auge para pedir matrimonio o noviazgo, en parejas de todas las preferencias sexuales.
Por su parte Marisol Paz , quien funge como coordinadora de las pedidas de matrimonio, tiene una responsabilidad muy importante, que es lograr impresionar a los clientes, de lo cual también depende la respuesta de la novia o el novio.
“Mucha gente busca la playa o jardines por la pirotecnia, letras gigantes, saxofón, violines, mariachi y para ellos les proporcionamos letras gigantes, montaje de la mesa que incluye copas, flores, combinación de colores conforme vengan vestidos los novios o la preferencia del cliente”.
Explicó que en playa Miramar lucen las antorchas, luces led, pirotecnia fría y los manteles blancos que se ponen sobre la arena, con sillas a la orilla de la playa o en alguna palapa. También tienen la opción en algunas locaciones con las que trabajan como es el jardín Olivia, Jardin Horus y Laguna’s Jardín.