La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) reveló que la comida de la calle en México aumentó hasta en 70 por ciento su precio en el último año.
Esto fue resultado de un estudio donde analizó el costo al público de productos cotidianamente llamados “vitamina T”, como tacos en todas sus versiones (de guiso, canasta, carnitas, barbacoa, pastor, bistec, alambre, campechanos), tortas sencillas y especiales, tamales, pambazos, tostadas, elotes y esquites, garnachas (quesadillas, gorditas, flautas) y chilaquiles.
El presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera, señaló que realizaron esto ya que la población económicamente activa del país se ve emplazada a comer en la calle pues los tiempos no le permiten regresar a casa a comer y volver al trabajo.
Remarcó que la alianza viene desde hace tiempo reportando que la inflación alimentaria está al doble de la general, llegando a ser del 9 por ciento.
“El costo de la comida ya preparada es un factor que detona el rebote inflacionario que el Inegi reportó en este mes de noviembre. Después de venir con una tendencia a la baja, en noviembre se rompe esta inercia y la inflación se elevó a 4.32 por ciento y todo indica, al decir de los especialistas, que viviremos una burbuja inflacionaria de al menos seis meses más”, comentó.
Señaló que el próximo año iniciará con una constante alza de precios, además de que se sostendrán las altas tasas de interés del Banco de México y hay incertidumbre de sequía, inseguridad, desastres naturales, enfermedades, abasto.
“Para cerrar con broche de oro este año, el reconocimiento oficial de más inflación, adversidad lacerante que golpea al pueblo trabajador que gasta 90 centavos de cada peso que ganan en la compra de alimentos”, dijo.