La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) coincidió en que Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue representando un factor de riesgo, pues el plan de negocios anunciado a mediados de julio no ha logrado restablecer la confianza en sus perspectivas financieras, debido a las dudas sobre la viabilidad de aumentar la producción de crudo, aunque ligó dos meses de estabilización en 1.6 millones de barriles diarios.
En este contexto, Moody’s redujo sus perspectivas de crecimiento para México de 1.2 a 0.5 por ciento en 2019, mientras que para 2020 las mantuvo en 1.5 por ciento; señaló que podrán caer aún más debido a la continua incertidumbre política.
También cambió la perspectiva para el sistema bancario del país de estable a negativa, debido a la expectativa de que un menor crecimiento del PIB aumente la morosidad y desacelere el crecimiento del negocio, y genere restricciones fiscales que limitarán la capacidad del gobierno para dar apoyo a los bancos.
De acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria del pasado 15 de agosto, cuando la Junta de Gobierno del Banxico decidió reducir de 8.25 a 8 por ciento la tasa de interés de referencia, uno de los integrantes añadió la imposibilidad de alcanzar niveles adecuados de reemplazo de reservas petroleras conforme a lo establecido en el plan, y otro mencionó que este programa de rescate exige en el corto y mediano plazos el apoyo continuo e imprescindible del gobierno federal, que se encuentra en una posición fiscal sumamente restringida.
Ante esto consideró que será deseable la reanudación de las rondas de asociaciones público-privadas, así como de subastas petroleras; asimismo, destacó que para los analistas el plan propuesto no presenta explícitamente una planeación estratégica que reconozca el entorno internacional sobre la demanda de petróleo en el marco de la desaceleración económica prevista, ni el uso creciente de energías renovables.
DÉBIL CONSUMO
Banxico señaló que el estancamiento de la actividad económica refleja mayor debilidad en el consumo, especialmente en el relacionado con la adquisición de bienes duraderos, así como la atonía de la inversión y retrasos en el gasto público; además destacó los costos relacionados con mantener tasas de interés altas.
En la reunión de política monetaria, un miembro de la junta resaltó que el consumo de bienes duraderos como muebles, televisores, refrigeradores, lavadoras, aparatos electrodomésticos, entre otros, ya registra variaciones anuales negativas.
Otro explicó que el índice de consumo privado parece haber alcanzado un punto de inflexión a finales del año anterior sin corregir su dirección a la baja desde entonces, y otro más agregó que esta debilidad se ha dado a pesar de que aún crece la recepción de remesas y la masa salarial.
Con relación a la inversión, la mayoría mencionó que tanto la pública como la privada siguen mostrando una trayectoria a la baja; uno precisó que sus diversos componentes siguen claras tendencias negativas desde mediados de 2018.
MOODY’S BAJA PERSPECTIVAS
Al bajar Moody’s Investors Service sus perspectivas de crecimiento para el país, indicó que éstas se han ajustado constantemente a la baja desde principios de 2019, y el crecimiento será el más lento en una década.
La agencia explicó que la menor expectativa de crecimiento se debe principalmente a una fuerte contracción en las inversiones brutas de capital fijo que comenzó en agosto de 2018 y es poco probable que se recupere, y considera que esto es reflejo de una menor confianza de los inversores en la dirección de la política gubernamental y las condiciones comerciales generales.
Para Moody’s, la perspectiva del sistema bancario mexicano es negativa en línea con el debilitamiento de las expectativas económicas. Agregó que el crecimiento de los préstamos se reducirá a cerca de 6 por ciento desde 9 por ciento de 2018, por lo que el financiamiento de consumo sin garantía y los préstamos a pequeñas y medianas empresas son los que más sufren en una desaceleración económica; sin embargo, consideró que la voluntad del gobierno de apoyar a los bancos seguirá siendo alta.
Y ADEMÁS
SIGUE AL ALZA EL PETRÓLEO MEXICANO
La mezcla mexicana de exportación avanzó 32 centavos hasta 51.05 dólares por barril, informó Pemex. El precio del petróleo continuó con su tendencia al alza, derivado del optimismo ocasionado por el reporte de la Administración de Información Energética, toda vez que se registró una contracción en los inventarios de petróleo estadunidense de 10.03 millones de barriles.