Actualmente asegurar un vehículo eléctrico es complicado y muy costoso debido al tipo de componentes que utiliza; sin embargo, las automotrices buscan con análisis de datos demostrar que no deben temer este tipo de empresas.
De acuerdo con la firma de análisis CFRA Research, los fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla y General Motors pretenden cerrar la brecha de seguros utilizando la data que las unidades registran.
“Serán bancos de pruebas para los sistemas que se están construyendo hacia vehículos totalmente autónomos, y así las aseguradoras tengan datos mucho más certeros sobre el riesgo que representa cada conductor, y pueden usarlos para crear un seguro a la medida y contengan los costos”, explicó.
El fabricante automotriz Tesla tiene un seguro disponible en Florida, Texas, Illinois, Ohio y California, Estados Unidos, y espera tener su cobertura disponible para 80 por ciento de los clientes de ese país para finales del año, de acuerdo con el director financiero Zach Kirkhorn quien señaló durante la conferencia de ganancias de la compañía el pasado enero que “las regulaciones estatales de seguros son un factor”.
Ante ese panorama, el analista de la firma de inversión Wedbush, Dan Ives, comentó que Tesla podría llegar a asegurar 300 mil coches en 2025.
La empresa automotriz General Motors está entrando al mercado de seguros basándose en su historia de ofrecer este tipo de servicios.
Hasta hoy la automotriz tiene una oferta de seguros tradicional en 46 estados en Estados Unidos, pero está trabajando en un algoritmo de comportamiento de conducción segura, desarrollado conjuntamente con American Family Insurance con la proyección de que se pueda agregar a las ofertas en el mercado de seguros, comenzando en Arizona, Illinois y Michigan.
Señaló que los sistemas basados en automóviles serán más precisos porque los datos provendrán del propio automóvil y puede rastrear factores como el uso del cinturón de seguridad.
Mientras que Tesla explicó que su negocio de seguros será “auxiliar” a corto y medio plazo, detalló Dan Ives, además de fomentar la compra de vehículos eléctricos como un centro de beneficios independiente.
Señaló que su importancia real dependerá de la rapidez con la que se desarrollen los coches verdaderamente autónomos, presentando un perfil de riesgo más seguro que permita a la compañía proporcionar cobertura como parte de una fusión más amplia de hardware y software.
AMP