El regulador financiero suizo está revisando unas declaraciones del presidente de Credit Suisse Group, Axel Lehmann, sobre la estabilización de los flujos de salida del banco a principios de diciembre, informaron a Reuters dos fuentes con conocimiento del asunto.
La noticia provocó la caída de las acciones del banco este martes, que perdieron más de 5 por ciento en las primeras operaciones.
Las acciones del banco cotizaban a 2.62 francos suizos, cerca de sus niveles más bajos en al menos 30 años.
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La Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero (Finma) está tratando de establecer hasta qué punto Lehmann, y otros representantes de Credit Suisse, eran conscientes de que los clientes seguían retirando fondos cuando dijo en entrevistas a los medios que las salidas se habían detenido, dijeron las dos fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato porque el asunto no era público.
Lehmann declaró al Financial Times en una entrevista transmitida por internet el primero de diciembre que, tras las fuertes salidas de fondos registradas en octubre, éstas se habían "aplanado completamente" y "revertido parcialmente".
Al día siguiente declaró a Bloomberg Television que las salidas se habían "detenido básicamente".
Las acciones de Credit Suisse subieron 9.3 por ciento el 2 de diciembre.
El regulador está revisando si las declaraciones de Lehmann fueron potencialmente engañosas, dijeron las fuentes. Una de las fuentes añadió que es posible que Lehmann no fuera informado correctamente antes de hacer esos comentarios.
Un portavoz de Finma declinó hacer comentarios. Un portavoz de Credit Suisse dijo que el banco "no comenta especulaciones" Lehmann no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.
Credit Suisse dijo que los clientes retiraron 110 mil 500 millones de francos suizos (unos 119 mil 650 millones de dólares) del segundo mayor banco de Suiza, en los últimos tres meses de 2022, cuando informó de sus resultados anuales el 9 de febrero.
Los flujos de salida comunicados por el banco superaron las expectativas del mercado y remataron un débil conjunto de resultados que llevaron a la acción a caer alrededor de 15 por ciento en el día.
En respuesta a una pregunta sobre la distribución de las retiradas de fondos en el periodo, el consejero delegado Ulrich Koerner dijo a los analistas ese día que más del 85 por ciento de las salidas de fondos en el último trimestre se produjeron en octubre y noviembre, según una transcripción de la llamada.
Esto llevó a los analistas de Citigroup a concluir en una nota a los clientes que la dirección había indicado efectivamente que 15 por ciento de las salidas se habían producido en diciembre.
El escrutinio de Finma se suma a los retos a los que se enfrenta Credit Suisse, que se ha visto sacudido por escándalos en los últimos años. El banco se ha embarcado en una profunda revisión para restablecer la rentabilidad, abandonando ciertas actividades de banca de inversión y centrándose en la gestión del dinero de los ricos.
A principios de octubre, una tormenta en las redes sociales desencadenada por una información infundada sobre la salud financiera del banco llevó a algunos clientes adinerados a trasladar sus depósitos a otra entidad. El banco dijo entonces que seguía adelante con su reestructuración y que se mantenía en contacto con sus clientes.
En respuesta a una petición de Reuters para comentar los resultados del 9 de febrero, Finma dijo en un comunicado que, si bien los colchones de liquidez de Credit Suisse tuvieron un efecto estabilizador, el regulador "vigila muy de cerca a los bancos durante este tipo de situaciones", en referencia a las salidas de fondos, que "fueron realmente significativas" en el cuarto trimestre. No dio más detalles.
AMP