La importación de los primeros automóviles a México inició por el año de 1895 y tres años después comenzó la llegada de las marcas Benz, FIAT, Delaunay Belleville y Packard Pope-Toledo.
Pero no fue sino hasta 1901 cuando se abrió la primera concesionaria de autos y para 1903 se anunció la llegada de vehículos Oldsmobile a Ciudad de México.
El mercado mexicano fue muy atractivo en esos años y fue así que se creo la Compañía Mexicana de Vehículos Eléctricos, que contaba con piso de venta, salón de exhibición de autos y taller de reparación.
Sin embargo, en 1908 las marcas de volumen y bajo costo como Ford y General Motors vieron un gran negocio en el mercado nacional, de tal manera que México se convirtió en el tercer mercado más grande para las marcas norteamericanas.
Las élites organizaron por primera vez la carrera automovilística en el Hipódromo de Peralvillo, así como el desfile de algunos autos adornados en la Fiesta Floral en la Alameda, en 1903.
Aprovechando las fiestas patrias, aquí te decimos cuáles han sido los autos o proyectos automovilísticos mexicanos que te harán sentir orgulloso de tu país.
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Borgward
Actualmente se han tratado de concretar diversos proyectos para los autos mexicanos (no fabricados por marcas extranjeras), con capital, diseño y mano de obra mexicana.
Borgward arrancó con tres diferentes modelos, el 230 básico, 230 GL y la limusina de lujo con fabricación especial, la cual se ha convertido en un coche predilecto.
Lerma
En 1946 Somex fundó una compañía Willys Mexicana, autorizada para vender autos de la marca Jeep en México, pero en 1960 la empresa propiedad de American Motors Company realizó un acuerdo para distribuir productos AMC en nuestro país, con participación del gobierno mexicano, a lo que más tarde se convertiría en Vehículos Automotores Mexicanos.
Es así como nació Lerma, fabricado en el Estado de México de 1981 a 1983, el cual portaba un motor de seis cilindros en línea de 4.6 litros, caja de tres velocidades a la columna de dirección y 129 caballos.
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Solana Motors
Aunque no está considerada como una marca mexicana, son autos artesanales, pues en 1930 los hermanos Solana (José Antonio y Javier) diseñaron y fabricaron una pequeña cantidad de vehículos.
Mastreta
Mastretta MXT es otro auto artesanal, el cual fue fabricado en Toluca y montaba un motor de cuatro cilindros y generaba 250 caballos de fuerza.
Se produjeron muy pocas unidades y en 2014 cerró su producción.
VUHL
VUHL 05 un auto fabricado por los hermanos Iker y Guillermo Echeverría y diseñado en México, ocupa partes de marcas reconocidas, por lo que es considerado una marca artesanal de baja producción.
Inferno Exotic Car
Inferno Automobili se creó en 2015 por los Hermanos Echeverría como firma de autos exóticos, considerado un Hypercar carrocería fabricada de Metal Foam, una aleación zinc, plata y aluminio capaz de absorber impactos y estirarse hasta mil veces su tamaño sin deformarse.
Zacua
Zacua, MX2 y MX3 con una planta de ensamble en Puebla, son vehículos caros y con baja seguridad, 100 por ciento eléctricos pero con baja autonomía y tardan mucho en cargar las baterías.
Iusa Electromovildiad
La compañía se está desarrollando para la fabricación de vehículos híbridos y eléctricos para el mercado mexicano y latinoamericano.
Al momento ha presentado cuatro modelos que se identifican por sus nombres de origen Náhuatl: ATL (agua), IIK (viento), Olin (movimiento) y Balaam (Jaguar).
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KL