Pandemia y plataformas aumentan los precios de autos usados

Edición Fin de Semana

La menor demanda de autos nuevos por la crisis sanitaria así como la entrada al mercado de plataformas como la mexicana Kavak o la brasileña InstaCarro, presionan sus costos y aprietan los márgenes de ganancia hasta 2 o 3% por unidad.

En plataformas digitales como en esquemas tradicionales, lo más importante son las opciones de financiamiento. ESPECIAL
Tzuara De Luna
Ciudad de México /

Durante años el mercado de compraventa de autos usados se rigió por el llamado Libro azul, una auténtica biblia de precios para las agencias, loteros y compra-vendedores de autos y ajustadores que acudían al catálogo detallado de la depreciación del valor de estos vehículos por marca, modelo y año, que edita la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) cada año.

Pero la pandemia y las nuevas plataformas tecnológicas están modificando las reglas de juego.

De acuerdo con diferentes actores del mercado de autos usados consultados por MILENIO, la menor demanda de carros nuevos por la emergencia sanitaria así como la entrada de plataformas de compra-venta como la mexicana Kavak o la brasileña InstaCarro están elevando el costo de los ‘seminuevos’ y aprietan los márgenes de utilidad para quienes se dedican a la compra-venta de segunda mano.

Pero para José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en la venta de autos tanto en plataformas digitales como en esquemas tradicionales, lo más importante son las opciones de financiamiento que se dan, por lo que la forma de comercialización que cuente con las alternativas de pago más atractivas serán las preferidas de los consumidores.

Mercado Libre y la plataforma Kavak compiten en este mercado. Foto: ESPECIAL

Competencia

David Placencia Barrera, presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes en Automóviles y Camiones Nuevos y Usados (ANCA), indicó que las empresas del ramo están comprando autos usados a precios por encima del promedio del mercado, con lo que se está disminuyendo la competencia y las ganancias de los diferentes agentes económicos.

Placencia Barrera explicó que los concesionarios y las agencias de autos usados son quienes resultan más afectados, porque si bien intentan pagar los vehículos a precios habituales, las personas que ofertan su auto ya piden pagos más elevadas por éstos, en comparación con el estándar que marca el Libro azul.

Ante esto, Barrera expresó que sus ganancias se han visto mermadas, pues la adquisición de un vehículo usado implica también su reacondicionamiento, lo que conlleva un gasto extra y hace cada vez menos viable permanecer en este sector, pues también ha repercutido en la reducción del stock disponible para venta.

Antes del covid-19 las ganancias de los concesionarios iban de 10 por ciento en promedio por cada auto. Actualmente su ganancia se ha reducido a 2 a 3 por ciento: “Sales casi trabajando gratis”, comentó Barrera.

“Uno les da otro mucho menor precio, que es el precio del libro (azul) o el precio del comercial para tener una ganancia. Pero los propietarios ya no los quieren soltar, entonces sí nos afecta bastante. Yo creo que se va a estabilizar un poco el mercado y si no, vamos a tener que comprar más caro y vender a mayor precio”, añadió.

La pandemia afectó tanto a este sector como el esquema de vida de las personas: AMIA Foto: ESPECIAL

Kavak figura como una de las compañías dedicadas a la venta de autos usados que se mantiene alejada de los esquemas tradicionales, ya que su presencia es mayormente digital. La empresa mexicana también se ha caracterizado por adquirir los vehículos a precios más elevados que el estándar.

Alejandro Guerra, director general de Kavak México, indicó que la compañía utiliza algoritmos de data science y machine learning para eliminar la asimetría de información en los procesos de compra-venta, de tal forma que por medio de más de 30 fuentes de información logran “calcular el valor exacto de los vehículos de manera instantánea y asegurar que nuestros procesos de inspección en la compra son eficientes y otorguen un valor competitivo para cada auto”.

Kavak prefiere no contestar sobre sí ha tenido fricciones con sus competidores ‘analógicos’ por el sobrecosto que ellos pagan por los autos que adquieren de particulares. A cambio, resaltó que “el mercado es muy grande y tiene oportunidades para todos”.

Según Guerra, “considerando 5 millones de transacciones anuales y dado que 80 por ciento de éstas son entre particulares, nosotros nos consideramos un formalizador y no necesariamente un competidor de los jugadores actuales”.

Y aclara: “Ningún jugador tiene más de 1 por ciento del mercado capturado, por lo que todavía hay mucho por hacer”.

Mercado Libre, otra empresa que los comercializa a través de canales digitales, también ha visto bajas en sus niveles de stock y ha observado un alza en los costos de los autos al momento de adquirirlos.

Jorge Dávila, director del Marketplace de Vehículos de Mercado Libre, argumentó que la oferta de seminuevos que existe dentro de la plataforma ha decrecido 4 por ciento, mientras que la demanda ha repuntado hasta doble dígito y el precio de los vehículos también, ya que calcula que los costos han subido entre 15 y 30 por ciento en los últimos tres meses.

“En intención de compra y en demanda ya hemos alcanzado e inclusive superado los niveles del año pasado o años prepandemia; creo que el tema lo vamos a tener en la oferta”, mencionó.

Pese a los precios, Dávila considera que el apetito de los consumidores ha mejorado principalmente por su presencia en canales digitales.

Asimismo, OLX Autos México es una empresa que se dedica a la comercialización de vehículos usados y encontró su esquema de venta vía internet, que de igual forma ha observado “fuertes variaciones” en los precios de todos los modelos, pese a que los sedanes compactos son los que han tenido mayor demanda.

Jorge Hoyos, director de Marketing de la compañía, añadió que un cambio que ha observado en los consumidores es que ya no solo utilizan internet para buscar autos, puesto que ya también los compran, lo que expone una mayor digitalización derivada de la contingencia sanitaria.

“Definitivamente el modelo digital es la disrupción que la industria en general busca, no nada más en la de autos usados, sino en toda la industria en general, es una búsqueda que ha tratado de lograr durante mucho tiempo. Nosotros al nacer digitales y al ser digitales nuestra propuesta desde el principio nos ha ayudado definitivamente”, reiteró.

Para Zozaya, de la AMIA, la emergencia sanitaria afectó tanto a este sector como el esquema de vida de las personas, y al comienzo de 2020 se afectó tanto la producción, comercialización y exportación de vehículos.

Refirió que tomando en cuenta las afectaciones económicas derivadas, comprar un vehículo nuevo pasó a un lugar secundario en las necesidades; “ya no era tan importante un vehículo nuevo, sobre todo que además estábamos encerrados casi todo el tiempo, entonces eso afectó también la compra de vehículos”.



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