Baby Shark surfea sobre las olas que provoca Musk

El respaldo del fundador de Tesla llega cuando la surcoreana SmartStudy alista su debut bursátil en Wall Street

El videoclip, lanzado en YouTube en 2018, es el más visto del mundo con 8 mil 700 millones de visualizaciones. Especial
June Yoon
Londres /

Los tuits de Elon Musk pueden mover los mercados. Los respaldos —explícitos o implícitos— del fundador de Tesla han hecho que se disparen las valoraciones de todo tipo, desde bitcóin hasta acciones de GameStop. Sus tuits pusieron en el mapa las aplicaciones de redes sociales a Signal y Clubhouse. El último ejemplo de la influencia de los tuits de Musk es Baby Shark, un personaje infantil propiedad de SmartStudy, de Corea del Sur.

En un tuit, Musk escribió: “¡Baby Shark aplasta a todos! Más visualizaciones que humanos”, y adjunta el video “Baby Shark Dance”. La canción pegajosa, cantada por dos niños en medio de tiburones de animación, se volvió viral en YouTube en 2018. Desde entonces se ha convertido en el videoclip más visto del mundo con 8 mil 700 millones de visualizaciones.

Algunos especialistas en línea leen un significado más profundo en el tuit, al considerarlo como un aval de Baby Shark Tank Coin, una criptomoneda oscura también conocida como bashtank.

Una teoría más convincente es que Musk solo muestra un desdén travieso por la visión sobria de los deberes de un director ejecutivo promulgada por las autoridades financieras. En informes del mismo día se alega que el uso que hace de Twitter violó dos veces una política que ordenó la Corte en las que se requiere que los tuits sean aprobados previamente por los abogados de la compañía.

El respaldo del emprendedor llega en un momento perfecto para SmartStudy, la compañía de medios educativos que creó Baby Shark, que es señalada para salir a bolsa en Nueva York. 

El grupo surcoreano tiene muchos atributos de empresas de mercadotecnia de personajes. Entre las que incluye a Sanrio, de Japón, propietario de la franquicia Hello Kitty. Otra es Hit Entertainment, la empresa de Reino Unido detrás de Peppa Pig que el fabricante de juguetes estadunidense Hasbro compró por 4 mil millones de dólares en 2019.

Samsung Publishing —sin relación con el grupo de tecnología Samsung— es el segundo mayor accionista de SmartStudy, detrás de la familia fundadora, con una participación de 18 por ciento.

Las acciones de Samsung Publishing que cotizan en Seúl se beneficiaron con un alza de 10 por ciento durante la mañana. Las acciones registran un alza de 400 por ciento desde que la canción se volvió viral y su precio subió más del doble en el último año. Todavía opera solo a 8.6 veces las ganancias del periodo anterior.

Los márgenes operativos de SmartStudy son altos, de más de 27 por ciento. Los costos son bajos porque hace un uso extensivo del contenido de Baby Shark que se creó en 2016. La creciente popularidad de los nuevos canales de distribución, desde YouTube hasta Netflix, le permiten maximizar las utilidades de su inversión más importante.

La canción se ha distribuido en más de 20 idiomas y recibió un impulso gracias a la popularidad mundial de la música pop coreana durante la pandemia. Los ingresos por publicidad de YouTube y los contratos de licencia aumentaron en los últimos dos años.

La firma tiene una valoración privada de alrededor de mil millones de dólares de su última ronda de financiamiento a principios de este año. La empresa le restó importancia a los informes locales de una salida a bolsa en Nueva York.

Pero el momento será el adecuado. SmartStudy depende cada vez más de la concesión de licencias de propiedad intelectual a escala mundial para su crecimiento. Los mercados extranjeros representan 80 por ciento de sus ventas. Sus personajes tienen licencia para firmas globales como Hasbro, Kellogg's y Crayola, y representa dos tercios de los ingresos.

Uno de los desafíos que enfrenta SmartStudy es que su futuro descansa sobre los hombros de un solo tiburón bebé de color rosa. Sus otros personajes —Pinkfong el zorro y Hogi el erizo— son muy conocidos en Corea del Sur, pero aún tienen que alcanzar la fama internacional de Baby Shark.

La buena noticia es que SmartStudy tiene más tiempo que las agencias de música K-pop para demostrar que es más que una estrella de un solo éxito. Cada año, una nueva generación de niños puede descubrir un video musical que puede ver durante años.

El adictivo jingle de Baby Shark debe recordar a los inversionistas qué es SmartStudy cuando la firma está lista para salir a bolsa.


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