El reporte trimestral de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reflejó un aumento del número de personas que no cuentan con una fuente de trabajo, analistas del mercado consideran que esto pone de manifiesto la precarización laboral que existe en el país
En el tercer trimestre del año,
no contaban con un puesto de
, lo que implica la
tasa de desempleorepresentó 3.6 por ciento de la población económicamente activa (
PEA), cifra mayor en 0.1 puntos porcentuales por arriba del trimestre anterior y 0.3 puntos
por encima del mismo periodo de 2018.Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, la población subocupada (referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda) alcanzó 4.3 millones de personas.
Con esto, la tasa de subocupación se incrementó 0.1 puntos porcentuales durante el periodo julio-septiembre de 2019 frente al trimestre que le antecede.
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En tanto, la población ocupada informal, que agrupa todas las modalidades de empleo informal (sector informal, trabajo doméstico remunerado de los hogares, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social) llegó a 31.2 millones de personas.
Con cifras desestacionalizadas, la tasa de informalidad laboral disminuyó 0.1 puntos porcentuales en el tercer trimestre de 2019 con relación al trimestre inmediato anterior.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) señaló que las estadísticas son contundentes: durante los primeros tres trimestres del 2019 la precarización estructural del mercado laboral siguió avanzando, una situación que se ha exacerbado por el nulo crecimiento económico, que implica la creación de empleo informal y de bajo valor agregado.
Explicó que bajos salarios, informalidad, ocupación sin acceso a prestaciones de sociales y servicios de salud, sin contrato por escrito y con jornadas laborales que no cumplen con el tiempo establecido en la Ley Federal del Trabajo representan algunas de las características que hoy distinguen la situación en la que viven millones de familias mexicanas.
Para el IDIC, la precarización estructural del mercado laboral no se puede contener con programas asistencialistas o con aumentos en el salario mínimo, pues solamente la inversión productiva puede crear las oportunidades laborales que requieren 126 millones de mexicanos.
MRA