Tablajeros de esta zona visualizan un panorama económico complicado debido a que la venta de carne ha continuado a la baja en las últimas semanas, declaró el representante de ese gremio, Willebaldo Zepeda.
Desde el inicio de año, este sector ha presentado un déficit del 30%, porcentaje que aumentará en los siguientes días por las tradiciones religiosas de Semana Santa, cuando baja el consumo de carnes rojas.
Los productores de carne esperan que la reducción en consumo de carnes rojas no sea mayor una vez que termine la Semana Santa, al tomar en cuenta que llevan un rezago acumulado desde el año pasado por el aumento en el precio de los forrajes, y demás nutrimentos que se requieren para el ganado.
Señaló que antes de la pandemia llegaban a sacrificarse hasta 60 reses al día en el rastro municipal, cuando inició el periodo de aislamiento la cantidad bajó a 30 y 40 animales, en este miércoles de ceniza solo fueron sacrificadas 17 porque no había pedidos.
En el caso de los porcinos, la cantidad que tenían anteriormente era de hasta 200 por día, con la emergencia sanitaria disminuyó a 150 y esta semana se presentó la cifra más baja con 50 sacrificios.
Esperan que en los próximos días se pueda ver mejorada la demanda porque han tenido bajos ingresos y también se trata de animales que ya están preparados para su sacrificio, por lo que se cuida su salud para evitar que en algún momento enfermen y eso les impida que sean aptos para entrar a línea de sacrificio.
CHM