Después de diez bajas continuas en la tasa de interés de referencia que la han llevado a un nivel de 4.5 por ciento y ante el comportamiento alcista que ha tenido la inflación, Scotiabank estima que el Banco de México (Banxico) hará una pausa en el ciclo de bajas, puesto que el banco central ya ha puesto en marcha lo que le permiten sus instrumentos para impulsar la economía ante la crisis por la pandemia del coronavirus.
El economista en jefe de Scotiabank, Mario Correa, indicó que con la baja en tasas, a través del canal de crédito los agentes económicos, como empresas y hogares, pueden acceder a mejores condiciones de financiamiento y también pueden impulsarse proyectos o inversiones; sin embargo, del lado de los ahorradores, tasas de interés demasiado bajas no son favorables, por ejemplo, para los rendimientos que reciben los fondos de pensiones y que resultarán en el retiro de los trabajadores, por lo que tiene que haber un balance.
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Inflación, por encima de lo esperado
Además, dijo a MILENIO, hay que considerar que la inflación ha estado aumentando en los últimos meses y el Banxico tiene por mandato preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la estabilidad de precios, por lo que, si la inflación sigue aumentando, el espacio para seguir reduciendo la tasa de interés es muy limitado.
A esto se suma, abundó Correa, que, si las tasas de interés son muy bajas, el tipo de cambio se vuelve más sensible a los cambios que se puedan dar en el entorno externo y se corre el riesgo de que se deprecie, lo que implica costos más altos de insumos en dólares que terminan impactando en la inflación.
Es así que “pareciera ser que el Banco de México ya está cerca de llegar al punto en el cual va a tener que hacer una pausa, dejar de bajar la tasa de interés, ver cómo se van dando las cosas, antes de volver a tomar una decisión, todavía puede ser posible una baja adicional, pero creo que estamos cerca de esa pausa y eso va a depender mucho de qué pase con la inflación, porque en los últimos tres meses ha venido dándonos sorpresas, en mayo, junio y julio ha estado por arriba de lo esperado”, apuntó.
En este sentido, estimó que en los próximos meses podríamos ver la inflación alrededor de 4 por ciento, que es el límite superior considerado por el Banco de México, y si esto ocurre tendría que haber una pausa en el ciclo de baja de la tasa de interés antes de ver un desanclaje en las expectativas de inflación, pues es de recordar que tasas de interés bajas incentivan el consumo y pueden generar presiones al alza en el nivel de precios.
lvm