La cuenta corriente de la balanza de pagos registró al cierre del segundo trimestre un superávit de 6 mil 247 millones de dólares, de acuerdo con información divulgada por el Banco de México (Banxico).
Este resultado positivo se da luego de que en el primer trimestre la balanza de pagos registró un déficit de 14 mil 282 millones de dólares, y es superior al último saldo positivo registrado en el cuarto trimestre de 2022 por 2 mil 582 millones de dólares.
La balanza de pagos es el registro contable de todas las transacciones económicas que realiza un país con el resto del mundo. En este informe detallado de cuentas se incluyen importaciones y exportaciones de bienes y servicios, las transferencias financieras, la inversión extranjera y los flujos de capital.
La balanza de pagos se utiliza para medir la posición económica y financiera de un país en el contexto internacional.
Los datos del Banxico muestran que el superávit fue resultado de créditos por 185 mil 922 millones de dólares y de débitos por 179 mil 674 millones de dólares. Como proporción del PIB, en el segundo trimestre de 2023 el superávit de la cuenta corriente se ubicó en 1.4 por ciento, nivel que contrasta con el déficit de 0.5 por ciento del mismo periodo de 2022.
La ampliación anual del saldo de la cuenta corriente fue resultado, principalmente, de un menor déficit de la balanza comercial petrolera, de un mayor superávit de los ingresos por remesas y de un menor déficit de la balanza del ingreso primario.
El saldo superavitario de la cuenta corriente en el segundo trimestre de 2023 se derivó de la combinación de un déficit en la balanza de bienes y servicios por 5 mil 781 millones de dólares, de un déficit en la balanza de ingreso primario por 4 mil 150 millones de dólares y de un superávit en la balanza de ingreso secundario por 16 mil 177 millones de dólares.
En el segundo trimestre de 2023, la cuenta financiera de la balanza de pagos registró un préstamo neto de 6 mil 875 millones de dólares. Ello se originó de préstamos netos de 3 mil 795 millones de dólares por concepto de inversión de cartera y de 2 mil 873 millones de dólares en la cuenta de derivados financieros; de un aumento de 4 mil 306 millones de dólares en los activos de reserva; y de endeudamientos netos de 3 mil 134 millones de dólares en el rubro de inversión directa y de 966 millones de dólares en el renglón de otra inversión.
El banco central justificó que en el periodo que se reporta, la actividad económica mundial se habría expandido a un ritmo más moderado que en el trimestre previo. El trimestre se caracterizó por una inflación global todavía elevada, aunque descendiendo, y en el que las condiciones financieras y monetarias continuaron apretadas.al se habría expandido a un ritmo más moderado que en el trimestre previo.
El trimestre se caracterizó por una inflación global todavía elevada, aunque descendiendo, y en el que las condiciones financieras y monetarias continuaron apretadas.
Agregó que, en el segundo trimestre del año en curso, los bancos centrales de las principales economías avanzadas y emergentes llevaron a cabo ajustes a sus tasas de referencia de política monetaria de manera heterogénea.
En los mercados financieros se registró una disminución en la volatilidad y un ligero relajamiento en los índices de condiciones financieras internacionales respecto del trimestre previo.
“En este entorno, el saldo agregado de la cuenta financiera implicó un préstamo neto de México al resto del mundo derivado de la evolución de los rubros de activos de reserva, inversión de cartera y derivados financieros. Sin embargo, la economía mexicana continuó captando recursos por concepto de inversión directa y de otra inversión”, refirió.
MRA