La relocalización de empresas o nearshoring parecer ser la panacea que impulsará la economía de México, pero no solo se trata de que inversiones extranjeras lleguen al país, sino de que los participantes locales como las instituciones financieras aprovechen los beneficios que esto traerá.
El economista en jefe del banco Barclays, Gabriel Casillas, señaló que el nearshoring se irá dando por etapas, donde primero las empresas construirán e importarán maquinaria, y entonces será “hasta 2025 que veremos que se empiece a producir una mayor manufactura y ahora sí, a ganar participación de mercado en las importaciones de Estados Unidos”.
El director de Finanzas y Planeación de Banregio, Enrique Navarro, comentó que ven una mayor demanda por parte de las medianas y grandes empresas, sobre todo en lo que tiene que ver con la construcción y renta de naves industriales.
"Ya participamos en la compra-venta a través de nuestra área fiduciaria con uno de los primeros proveedores de adecuación del terreno", comentó.
De acuerdo con Fuad Juan Fernández, director general adjunto Digital Retail de Scotiabank, se espera que la llegada de las cadenas de producción por el nearshoring incentive la inversión extranjera, por lo que están desarrollando productos y servicios financieros con condiciones preferenciales que faciliten a sus clientes pymes “el aprovechamiento de esta ola y, en conjunto, se impulse el desarrollo de México”.
Sin embargo, Jorge Rohana, director corporativo de la Banca Empresarial e Institucional de Citibanamex, comentó a MILENIO que tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia, el banco está enfocando su estrategia de banca empresarial en el acercamiento con los clientes, en identificar sus necesidades e implementar soluciones adecuadas a dichas necesidades y con eso aumentar su cartera de crédito empresarial.
Hasta junio, la cartera de crédito empresarial de BBVA México, Santander, Banorte, Banamex, Scotiabank, HSBC, Inbursa y Banregio había totalizado 2 billones 331 mil 755 pesos, 5.6 por ciento más que lo registrado en el mismo periodo en 2022.
Sin embargo, dicho aumento en el crédito a las empresas es la más baja que se tiene registrada desde el año 2018.
EDD