Las unidades estadunidenses de los principales bancos europeos, como Santander, Deutsche Bank, Barclays y Credit Suisse, superaron las "pruebas de resistencia" anuales de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), demostrando que tienen suficiente capital para hacer frente a una crisis económica.
Para las siete filiales bancarias europeas que la Reserva Federal supervisa con más de 100 mil millones de dólares en activos, el ratio de capital medio —una medida del colchón que tiene un banco para soportar posibles pérdidas— se mantuvo muy por encima del mínimo reglamentario del 4.5 por ciento.
También fue superior al ratio promedio de los 34 bancos examinados, según un análisis de los resultados realizado por Reuters.
El ratio de capital medio de las siete entidades financieras europeas se situó en el 15.2 por ciento, frente al 9.7 por ciento de los 34 bancos.
Las operaciones de Deutsche Bank en Estados Unidos tuvieron el mayor ratio de todos los bancos, con 22.8 por ciento, mientras que Credit Suisse fue el tercero más alto del grupo, con un ratio del 20.1 por ciento. HSBC fue el más rezagado del grupo de bancos extranjeros, con un ratio del 7.7 por ciento.
En el marco de su ejercicio anual de pruebas de estrés, establecido tras la crisis financiera de 2007-2009, la Reserva Federal evalúa cómo se comportarían los balances de los bancos ante una hipotética recesión económica grave. Los resultados dictan cuánto capital necesitan para estar sanos y cuánto pueden devolver a los accionistas.
En el peor de los escenarios concebidos en las pruebas de este año, la economía se contraía 3.5 por ciento, en parte por el desplome del valor de los activos inmobiliarios comerciales, y la tasa de desempleo subía al 10 por ciento.
Las otras cuatro filiales europeas examinadas fueron UBS America Holdings, Santander Holdings USA y BNP Paribas USA.
Santander dijo en un comunicado que los ratios mínimos de capital de la empresa en el escenario severamente adverso se situaron en el cuartil superior entre los bancos participantes.
Partiendo ya de un nivel de capitalización entre los más altos, el 18.8 por ciento, Santander solo caería hasta un mínimo del 18.7 por ciento y saldría de la recesión con 18.9 por ciento, según los resultados publicados por la Reserva Federal.
Aunque los escenarios se elaboraron antes de la invasión rusa de Ucrania y de un fuerte aumento de la inflación, las pruebas deberían tranquilizar a los responsables de política monetaria en el sentido de que los principales bancos europeos son lo suficientemente resistentes como para soportar una posible recesión este año o a principios de 2023.
El Banco de Inglaterra dijo este mes que estaba convencido de que las entidades financieras ya no eran "demasiado grandes para quebrar", aunque pidió más claridad sobre la cantidad de liquidez que necesitarían tres grandes bancos, entre ellos el HSBC, si tuvieran que ser liquidados en una futura crisis.
La Autoridad Bancaria Europea tiene previsto realizar su próxima prueba de resistencia en toda la UE en 2023, pero los inversores están muy atentos a las pruebas de la caída de la calidad de los activos de los bancos europeos, ya que los tipos de interés empiezan a subir desde sus mínimos históricos.
En 2020, la Fed cambió el funcionamiento de la prueba, desechando su modelo de "aprobado-suspendido" e introduciendo un régimen de capital más matizado.
srgs