En el primer trimestre de 2020, la cuenta corriente de la balanza de pagos (registro de las transacciones de un país con el resto del mundo) presentó un déficit de 982 millones de dólares, equivalente a 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo del 3.9 por ciento del mismo lapso de 2019, informó el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con información del banco central, la disminución anual del déficit de la cuenta corriente en el primer trimestre de 2020 fue resultado, fundamentalmente, de una ampliación del superávit de la balanza de mercancías no petroleras y un menor déficit de la balanza de ingreso primario, así como de mayores ingresos por remesas.
El Banxico explicó que estos resultados se dieron en un contexto donde la información disponible indica que la pandemia del covid-19 y las medidas adoptadas para evitar su propagación han afectado considerablemente la actividad económica mundial.
Destacó que derivado de esto, las expectativas para la economía mundial más recientes incorporan una fuerte caída de la actividad productiva en la primera mitad de 2020, seguida de una recuperación que se haría más evidente durante 2021.
Sin embargo, puntualizó el instituto central, estas previsiones están sujetas a un elevado grado de incertidumbre, pues aún se desconoce cuál será la duración y la profundidad del impacto de la crisis sanitaria sobre la actividad global y existen dudas acerca del ritmo de recuperación de la demanda mundial y la evolución de los mercados.
Covid-19 ocasiona recomposición de portafolios
El Banxico agregó que la propagación global del covid-19 también ocasionó un deterioro significativo de las condiciones financieras globales, provocando una recomposición de los portafolios de los inversionistas hacia activos de menor riesgo y la mayor contracción de que se tenga registro en la tenencia de activos de economías emergentes, especialmente en instrumentos de renta fija.
No obstante, indicó que si bien México no estuvo exento de estas tendencias, en el periodo enero – marzo de 2020 la economía mexicana siguió captando recursos por concepto de inversión directa y de cartera, de modo que la cuenta financiera presentó un endeudamiento neto que implicó una entrada de recursos por 3 mil 455 millones de dólares.
Este saldo se originó de endeudamientos netos de 9 mil 061 millones de dólares por concepto de inversión directa y de 3 mil 147 millones de dólares en el rubro de inversión de cartera; de préstamos netos al resto del mundo de mil 878 millones de dólares en el renglón de derivados financieros y de 2 mil 575 millones de dólares en el rubro de otra inversión; así como de un aumento en los activos de reserva de 4 mil 300 millones de dólares.
MRA