Conflicto Ucrania-Rusia, nueva fuente de incertidumbre para México: Banxico

La mayoría de los miembros de la junta destacó la importancia que Ucrania y Rusia tienen en el suministro y comercio de materias primas, especialmente de metales, fertilizantes y granos.

Banco de México (Banxico). Foto: (Cuartoscuro)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Banco de México (Banxico) reconoció que con el conflicto entre Ucrania y Rusia se ha suscitado una nueva fuente de incertidumbre para la economía nacional y advirtió que con éste han aumentado las presiones inflacionarias globales, las cuales podrían agravarse por las medidas de aislamiento en China, debido al aumento de contagios por covid-19, pero la inflación interna también responde a factores internos, como la inseguridad y las presiones salariales.

De acuerdo con la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 24 de marzo de 2022, algunos integrantes de la junta coincidieron en que el impacto sobre la actividad económica de México, ya sea directamente o indirectamente a través de la economía de Estados Unidos, estará acotado por la distancia geográfica y los vínculos comerciales y financieros relativamente débiles con los países en conflicto.

No obstante, la mayoría de los miembros de la junta destacó la importancia que Ucrania y Rusia tienen en el suministro y comercio de materias primas, especialmente de metales, fertilizantes y granos. En este sentido comentó que los precios de las materias primas han registrado incrementos importantes. Algunos consideraron que este comportamiento podría mantenerse hasta 2023.

Uno apuntó que lo anterior sugiere que la convergencia de la inflación hacia las metas de sus respectivos bancos centrales podría retrasarse más de lo previsto y añadió que se registraron niveles de precios de las materias primas que superan los observados durante la pandemia y otros episodios de estrés.

Aunque algunos notaron que recientemente se han revertido parcialmente dichos incrementos, pero uno de los miembros de la junta comentó que, hacia delante, el conflicto podría incentivar la reconfiguración de las cadenas globales de valor, con las consecuentes presiones de costos.

La mayoría mencionó que, aunado a lo anterior, la inflación global siguió aumentando, presionada por los cuellos de botella y por los elevados precios de alimentos y energéticos. Uno agregó que la recomposición del gasto también ha continuado ejerciendo presión sobre los precios.

Inflación nacional, afectada por inseguridad y presiones salariales

En este contexto, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico argumentó que la inflación sigue presionada principalmente por factores globales asociados a la pandemia.

Pero uno resaltó que la inflación es un problema generalizado y que las presiones inflacionarias no solo son importadas, sino también internas y están afectando a los bienes no comerciables. Sostuvo que las presiones internas son resultado de factores idiosincrásicos, como inseguridad, condiciones climatológicas adversas, falta de insumos específicos y presiones salariales, en un contexto donde hay dudas sobre las estimaciones tradicionales de la brecha del producto y del producto interno bruto (PIB) potencial.

Así, todos los integrantes de la junta indicaron que los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza. La mayoría mencionó que la convergencia puntual hacia el objetivo se retrasó. Uno resaltó que los pronósticos del Banxico estiman ahora una inflación de 5.5 por ciento para el último trimestre de 2022.

Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría destacó la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el reciente conflicto geopolítico y presiones de costos. Algunos agregaron la posibilidad de una depreciación cambiaria.

Riesgos para la economía nacional

Ante este panorama, entre los riesgos a la actividad económica de México sobresalen: una persistencia de la pandemia mayor a la esperada; que se prolonguen o intensifiquen los problemas de cuellos de botella en las cadenas de suministro, o que se observen mayores costos de insumos y de producción en diversos sectores de la economía.

Otros factores de riesgo se relacionan con episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales; y con una inversión menor a la esperada o insuficiente para apoyar la reactivación económica y el crecimiento de largo plazo.


MRA

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