En el tercer trimestre de 2019, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un superávit de 2 mil 013 millones de dólares, monto equivalente a 0.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), inferior al de 1.4 por ciento del segundo trimestre de este año y que contrasta con el déficit de 1.9 por ciento observado en el tercer trimestre de 2018, informó el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con la información publicada por el banco central, en particular, el incremento anual del saldo de la cuenta corriente en el tercer trimestre de 2019 fue resultado, fundamentalmente, de una ampliación del superávit de la balanza de mercancías no petroleras, así como de un mayor superávit de la balanza de remesas y de un menor déficit de la balanza de servicios.
Esto, abundó, en un contexto en el que continuó la desaceleración de la economía mundial, reflejando los efectos de las prolongadas tensiones comerciales, los elevados riesgos geopolíticos y algunos factores idiosincrásicos en varias economías.
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El Banxico destacó que en el lapso julio-septiembre de este año se registró un ambiente de elevada incertidumbre; no obstante, la economía mexicana siguió captando recursos por concepto de inversión directa y de cartera.
Explicó que los mercados financieros internacionales siguieron registrando recurrentes episodios de volatilidad, al tiempo que las perspectivas de crecimiento de la economía mundial para 2019 y 2020 han seguido revisándose a la baja y mantienen un balance de riesgos negativo, a pesar de la posibilidad de un acuerdo comercial preliminar entre Estados Unidos y China para reducir las tensiones entre ambas economías y de los avances en la negociación de un acuerdo de salida entre el Reino Unido y la Unión Europea.
MRA