Luego de la contracción económica que se observó en el primer trimestre de 2020, debido a una caída en la actividad productiva de todas las regiones del país por las acciones para contener la pandemia del covid-19, los directivos consideran que un factor que podría impulsar la economía sería la implementación de manera eficaz programas de protección al empleo y apoyo a las empresas, informó el Banco de México (Banxico).
En conferencia para presentar el Reporte sobre las Economías Regionales enero-marzo 2020, el director general de Investigación Económica del Banxico, Daniel Chiquiar, indicó que si bien todavía es prematuro identificar el punto en el que se encuentra la pandemia y sus impactos en la economía, es posible que ésta traiga consigo una reconfiguración de las estructuras de oferta y demanda.
En este sentido, indicó que esto implica que para lograr una recuperación más expedita las regiones deben redoblar esfuerzos para generar un entorno propicio para la inversión y para permitir la reasignación de factores hacia sus usos más productivos.
De acuerdo con el informe, basado en un sondeo entre directivos de empresas, otros factores que podrían impulsar a la economía mexicana se relacionan con la posibilidad de que se registre una contención más efectiva y rápida de la pandemia de covid-19 respecto a la anticipada y que se reactive la inversión pública en infraestructura.
En contraste, los empresarios consideran que los principales riesgos para la economía son: que el impacto negativo de la pandemia de covid-19 sobre la actividad económica regional se prolongue más allá de lo esperado; que se registre un deterioro en los niveles de seguridad pública; y que, con independencia de la emergencia sanitaria, continúe la debilidad de la inversión privada y el empleo.
Además, aumentó la posibilidad de que condiciones externas limiten el crecimiento económico en los próximos seis meses, seguido de la gobernanza y las condiciones económicas internas.
Caída en la actividad regional
El Banxico señaló que en respuesta al profundo deterioro que presentó la economía nacional, sobre todo a partir de marzo ante la pandemia de covid-19, se estima que en el primer trimestre de 2020 la actividad económica en todas las regiones haya mostrado una contracción, debido en buena medida a la disminución en las manufacturas y la fuerte caída en el turismo.
Además, a la disminución de la actividad económica también habría contribuido el desempeño negativo de la minería y del comercio en el norte y las regiones centrales, de la construcción en estas últimas, y del sector agropecuario en el centro norte.
Deterioro en las expectativas empresariales
En este contexto, los índices regionales para marzo y abril mostraron un deterioro en las expectativas del sector empresarial en la actividad manufacturera y no manufacturera para los siguientes tres meses, en el de mayo se registró una mejoría, pero no se puede interpretar como una mejor perspectiva, pues todavía hay mucha incertidumbre por el rumbo que tome la pandemia.
Con respecto a los indicadores que miden las expectativas de los empresarios para la demanda esperada de sus bienes y servicios, así como para la contratación de personal y de aumentar su acervo de capital físico, mostraron caídas, excepto en el sur en el caso del acervo de capital físico.
En este contexto, los empresarios consultados por el Banxico en todas las regiones del país anticipan que permanezcan en el mismo nivel durante los próximos doce meses con relación a los doce meses previos.
kga