Luego de que la inflación general registró en la primera quincena de agosto una tasa anual de 3.99 por ciento, apenas por debajo del techo límite superior establecido por el Banco de México (Banxico), pues su objetivo es de 3 por ciento, más o menos 1 por ciento de diferencia, y fue la más alta en poco más de un año, por lo que el instituto central manifestó que el balance de riesgos para la inflación es incierto.
De acuerdo con el informe trimestral abril-junio 2020 del Banxico, el comportamiento de la inflación refleja presiones tanto a la baja como al alza derivadas de los choques ocasionados por la pandemia de covid-19, pues la inflación general anual de abril fue la segunda más baja desde que se tiene registro, al alcanzar 2.15 por ciento, pero a partir de entonces ha venido incrementándose hasta alcanzar 3.99 por ciento en la primera quincena de agosto.
Durante la presentación del informe, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, explicó que la inflación ha resentido los choques asociados con la pandemia, por el lado de la oferta tienen más incidencia en el corto plazo y por el lado de la demanda en el largo plazo, pero no hay claridad sobre el balance de riesgos.
“El balance de riesgos para la inflación gravita alrededor de su trayectoria esperada, de su pronóstico, no es un balance de para dónde va a moverse la inflación, si para arriba o para abajo; en estricto sentido, lo que está diciendo que el balance, es que no es claro identificar si hay más probabilidad de que la inflación en los siguientes ocho trimestres (que son los que pronosticamos) esté consistentemente por arriba o por abajo de nuestra trayectoria”, dijo.
“Lo que estamos diciendo al decir que el balance de riesgos para la inflación alrededor de nuestro pronóstico es incierto, es que no identificamos alrededor de nuestra trayectoria anunciada que haya considerablemente más probabilidad al alza o a la baja”, puntualizó el gobernador.
Por tanto, el instituto central indicó que la incertidumbre que prevalece sobre la evolución de la pandemia y los efectos sobre la actividad económica también implica que el panorama para la inflación continúa siendo incierto.
Riesgos
En este contexto, los principales riesgos que se identifican y podrían afectar el horizonte de la inflación al alza son episodios adicionales de depreciación del tipo de cambio, problemas logísticos y de suministro de algunos bienes y servicios y mayores costos asociados a las medidas sanitarias.
Otros riesgos son que se incremente la demanda relativa por ciertos bienes en el contexto de la contingencia sanitaria, que se observe una mayor persistencia de la inflación subyacente y que se presenten mayores incrementos en los precios de los energéticos.
MRA