El Banco de México (Banxico) mantuvo su tasa de interés interbancaria en 8.25 por ciento, nivel que registra desde diciembre del año pasado, en un contexto en el que persiste la incertidumbre en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, así como en las perspectivas crediticias tanto para Petróleos Mexicanos (Pemex) como para la deuda soberana del país.
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En el anuncio de política monetaria, el banco central refiere que actualmente existen riesgos importantes tanto de mediano como de largo plazo que podrían afectar su crecimiento de la economía nacional.
"Es particularmente importante que además de seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas", aseguró.
Luego de la última decisión de Política Monetaria del banco central, Estados Unidos amenazó a México con la imposición de aranceles a todas las importaciones nacionales, además, las agencias calificadoras hicieron reducciones a la baja a la calificación crediticia del país y a la perspectiva de la empresa productora del Estado, hechos que provocaron volatilidad en los mercados financieros mexicanos.
En este contexto, manifestó que si bien se alcanzó un acuerdo entre ambos países para que no se impusieran dichos impuestos, "persiste la incertidumbre".
En torno a las calificaciones crediticias, el Banxico consideró necesario atender el deterioro de éstas, además de cumplir con las metas fiscales incluidas en el Paquete Económico para 2019; fortalecer el estado de derecho; abatir la corrupción y combatir la inseguridad que se vive en el país.
En relación a los riesgos que se observan para la inflación, la cual pasó de 4.41 a 4 por ciento entre abril y la primera quincena de junio de este año, el Banxico sostuvo que existe un "alto grado de incertidumbre", puesto que mientras algunos riesgos han disminuido, otros han ganado relevancia.
Los riesgos más latentes en el tema inflacionario son los aranceles, las revisiones salariales y que el tipo de cambio se vea presionado por factores internos y externos.
Entre los factores a la baja para la inflación están que el peso se fortalezca, así como la disminución de los precios de los energéticos.
Dado este contexto la postura monetaria actual sin cambios es congruente con la inflación, aseguró.
"Si la economía requiere un ajuste, ya sea del tipo de cambio real o en las tasas de interés de mediano y largo plazos, el Banco de México contribuirá a que dichos ajustes ocurran de manera ordenada, buscando evitar efectos de segundo orden sobre la formación de precios", manifestó.
Es de destacar que la decisión de mantener el nivel de 8.25 por ciento en la tasa de interés, no fue unánime pues contó con un miembro que votó por reducirla en 25 puntos base.
MRA