El Banco de México (Banxico) reconoció que el virus cibernético conocido como ransomware ya es uno de los mayores riesgos de ciberseguridad para las instituciones financieras en México durante la pandemia originada por el covid-19.
En el Reporte de Estabilidad Financiera, el banco central explicó que el impacto de este tipo de virus, junto con el phishing y otros códigos maliciosos, pasaron de ser menos de 5 mil por semana, en febrero de 2020, a ser más de 200 mil por semana, a fines de abril de 2021.
Ya que este virus en particular puede detener durante días la operación de las organizaciones, como se observó en otros sectores, “representa un creciente riesgo para la estabilidad financiera”, reiteró.
El ransomware, en informática, es un tipo de malware o código malicioso que impide la utilización de los equipos o sistemas que infecta. El ciberdelincuente toma control del equipo o sistema infectado y lo “secuestra” de varias maneras, cifrando la información, bloqueando la pantalla, entre otras cosas. El usuario es víctima de extorsión, se le pide un rescate económico a cambio de recuperar el normal funcionamiento del sistema.
El pasado 14 de octubre, representantes de gobiernos de más de 25 países, incluyendo a México, sostuvieron una reunión para compartir las mejores prácticas en ciberseguridad para reducir drásticamente la probabilidad de un incidente debido a ransomware.
Banxico agregó que desde inicio de la pandemia de covid-19, las actividades se desarrollaron sin reportes de incidentes operativos mayores o de ciberincidentes, debido a las medidas de seguridad adoptadas para su operación de forma remota; mitigando los riesgos de ciberseguridad, elemento clave en la estabilidad financiera.
A través de su Grupo de Respuesta a Incidentes Sensibles de Seguridad de la Información (GRI), las autoridades financieras emitieron de julio a septiembre seis boletines con información técnica de los ataques ocurridos en el sector financiero mexicano e internacional, la cual permite aplicar medidas de prevención.
Banxico también señaló que las Grandes Compañías Tecnológicas (GCT) o bigtech en el sistema financiero representan algunos riesgos operativos con la provisión de servicios digitales que brindan a las instituciones, pero también con la oferta directa de servicios a los usuarios.
“Dada la importancia del sistema financiero como una infraestructura pública esencial, el potencial disruptivo de estas compañías al incursionar en actividades relacionadas al sistema financiero cobra especial relevancia, ya que podrían convertirse rápidamente en empresas de importancia sistémica o too big to fail”, explicaron.
De acuerdo con la Encuesta sobre la Percepción de Riesgo Sistémico de Banxico, 67 por ciento de las instituciones cuenta con algún servicio de almacenamiento, transmisión o análisis de datos, mientras que 7 por ciento planea contratarlo.