Ante la alta inflación y la lenta recuperación en la venta de juguetes en México y a escala global, las empresas del sector buscan reinventarse para incrementar sus ganancias, por lo que ahora consideran alianzas estratégicas nunca antes pensadas, pero que divertirán tanto a niños como adultos.
Esta semana se formalizó lo que parecía impensable, un pacto entre Mattel y Hasbro, los dos máximos rivales de la industria se juntaron para aprovechar sus licencias entre ellos y con eso elevar sus ingresos, que en este primer trimestre no fueron buenos.
Por un lado, los ingresos de Mattel de enero a marzo del 2023 se desplomaron 22 por ciento, aludiendo a un tema de menor abasto en las tiendas. Por idénticas razones, los de Hasbro cayeron 14 por ciento.
Pero el resto del año buscan que sea una historia diferente, más optimista. Hasbro y Mattel lanzan una colaboración de licencias para aprovechar dos importantes estrenos cinematográficos este verano: Transformers: Rise of the Beasts, de Paramount el 9 de junio y Barbie, de Warner Bros el 21 de julio.
“Esta colaboración representa la creación de una iniciativa de clase mundial, celebra el atractivo atemporal de estas marcas y crea oportunidades de juego únicas para los fanáticos”, dijo Ynon Kreiz, presidente y CEO de Mattel, en conferencia con analistas.
Mientras que Chris Cocks, director general global de Hasbro, señaló que estas asociaciones, junto con acuerdos de licencia, expanden sus marcas, “introducen nuestros juguetes y juegos en nuevas categorías y aprovechan nuestro liderazgo para nuevas oportunidades de crecimiento”.
México no es la excepción respecto al mal momento de la industria. Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que la inflación en el sector juguetero está en 10 por ciento anual, a marzo de este año; cifra por encima de industrias como la de salud y cuidado personal, ropa y calzado o la de transporte.
Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), comentó a MILENIO que el sector trabaja en que hacer para enfrentar esta situación.
“Ante la inflación, la industria busca compras en grupo con sus proveedores, también reinventa las líneas de producción buscando mayor eficiencia, además de tratar de sumar a nuevos proveedores (con la finalidad de reducir costos) y firmar acuerdos con los distribuidores para hacer ofertas y promociones con descuentos al consumidor final”, comentó.
El valor de las ventas del sector en 2022 en México alcanzó 3 mil 74 millones de pesos, 7.8 por ciento mayor que el año anterior y apenas 0.9 por ciento comparado con lo que tenían en 2019, antes del impacto de la pandemia.
Miguel Ángel Martín reconoció que el cine es un pretexto ideal para incrementar las ventas de juguetes, porque incluso define las tendencias del año.
Ramón Ramírez, director de Relaciones Públicas y Fundación Cinépolis, destacó la importancia del estreno de Barbie dentro de sus proyecciones para atraer público no solo infantil, sino también de adultos.
T-MEC, la oportunidad
Para Miguel Ángel Martín, de Amiju, la industria ve un panorama entusiasta pese al volátil momento del mercado mundial y México se puede convertir en una base importante para el desarrollo del sector global.
“La industria en general se encuentra optimista porque está sucediendo un tema que para la economía nacional es importante, el nearshoring, que es estar cerca de los centros de abastecimiento, eso es una gran oportunidad para México”, destacó.
Puso como ejemplo la recienteexpansión de la planta de Lego en Monterrey, en la que invirtieron 600 millones de dólares.
“Eso ya no es una fábrica, es una ciudad, es la ciudad del juguete, y todos los legos que se consumen en Estados Unidos y Canadá se hacen en México”.
Agregó que también están invirtiendo en exportar “por eso somos muy optimistas para la industria mexicana de juguete y todos los petrolíferos que se pueden hacer en el país y que sirven para la industria del juguete”.
Reconoció que las empresas jugueteras son tractoras de nuevas inversiones como los productores de cartón, impresión, servicios, entre otros relacionados con la publicidad, porque el potencial de nearshoring de estas compañías es enorme.
Ante esto, prevé que por las expansiones y mejoras en la manufactura de las compañías en el país pueda alcanzar la producción un valor de 2 mil 800 millones de dólares para este 2023.
AMP