Si bien la tecnología avanza a pasos agigantados, el sector agrícola se ha visto marcadamente retrasado en el uso de nuevas herramientas digitales, sobre todo en la aplicación específica de robots; sin embargo, las actualizaciones no tardarán en llegar a México, pues se estima que los primeros robots agrícolas arribarán en por lo menos cinco años.
A escala global se estima que la compra de robots agrícolas registre un crecimiento anual compuesto de 24.2 por ciento en términos de valor entre 2021 y 2024, según la investigadora de mercados Absolute Reports.
En entrevista con MILENIO, el líder de Innovación y Nuevos Negocios de la División Agrícola de Bayer, José Antonio Tiburcio, refirió que la agricultura está viendo nacer una gran cantidad de startups e innovaciones, gracias a un poder computacional más amplio y veloz, con un costo más económico que lo hace más disponible.
“El tema de robots diría que va lento, pero eso es general en la industria; no me parece un tema de país, creo que lo que está ocurriendo en la agricultura, y hablo en general, es que está empezando a haber esta gran convergencia de tecnologías. Me refiero a que están muchas industrias y tecnologías convergiendo en la parte de la agricultura”, aseguró.
Expuso que la automatización, los sensores, robots, drones, satélites, están entrando con mucho auge en el sector agrícola, sobre todo en México; sin embargo, reiteró, la ola apenas inicia.
“Mi expectativa es que para los próximos cinco años, hacia el segundo medio de esta década, vamos a ver una transformación sin precedentes en la parte de la agricultura. Hoy hay muchas cosas disponibles, pero todavía no hay un modelo como tal que rija a toda la posición agrícola”, aseguró.
Explicó que existen robots de una compañía que controlan malezas vía electricidad en vez de usar agroquímicos; otras usan drones para mapear hectáreas y detectar maleza y enfermedades.
Hay sensores de plantas en los invernaderos; se hacen calcomanías que se les pegan a las hojas de las plantas, y con eso se revisa su temperatura, humedad, presencia de enfermedad y las condiciones climáticas.
“Hay un movimiento enorme de la tecnología en la parte de la agricultura, pero está todavía en nacimiento, no está muy desarrollado, como industria vamos atrasados en comparación con el resto de las industrias”, refirió el directivo de Bayer.
Refirió que en México, en particular, se están trayendo ya algunas innovaciones, sobre todo en cultivos de alto valor que son los que se usan para exportación; “veo mucho más avance en el tema de jitomates, aguacates, vegetales que los cultivos que no se exportan”.
Al ser cuestionado sobre cuánto falta para que México tenga robots en los campos agrícolas comentó: “de botepronto no, no faltaría mucho, pero van a ser cosas muy específicas y muy puntuales. Por ejemplo, he visto que están algunos robots que ayudan con la cosecha, de tomates, fresa, son aplicaciones muy específicas para algunos temas. En China hay vehículos autónomos que recorren la hectárea en cultivos frutales, y que pueden asperjar algún producto o detectar alguna anomalía”.
“No creo que falte mucho, pero no va a ser masificado, no va a ser de manera general como toda la tecnología, como cuando nacieron los celulares en México, que era un artículo caro, estorboso y para un cierto segmento, y poco a poco conforme la tecnología avanza el costo va bajando y se va democratizando el tema. Entonces, a la pregunta de si falta mucho, la respuesta es que creo que no, que pronto vamos a ver unas máquinas de estas en nuestro país, pero van a ser casos muy puntuales”, resaltó.
Democratización de la tecnología
Si bien en el país existen millones de pequeños productores de ganado, hortalizas, frutas, y otros alimentos, la tecnología se ha rezagado mayormente a causa de un desconocimiento de ésta, y por los altos costos que para ellos representa, por lo que deben hacer un plan estratégico que ayude a distribuir las innovaciones entre estos.
“Ahí existe un gran reto y una gran oportunidad, porque si bien la tecnología va a estar disponible para todos, lo difícil es cómo lo hacemos disponible para el pequeño agricultor y cómo se encuentra el modelo de negocio adecuado para que la tecnología sea democratizada”, comentó Tiburcio .
MRA