Ante una posible “recesión técnica” ocasionada por la baja dinámica económica en el segundo semestre de 2021, BBVA México redujo su pronóstico de crecimiento económico para este año de 3.2 a 2.2 por ciento.
En conferencia, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, explicó que los factores que llevaron al banco a revisar a la baja sus pronósticos para 2022 están relacionados con la cuarta ola de covid-19 y sus nuevas variantes, así como la escasez de insumos generada por los cuellos de botella y la incertidumbre que puede generar la aprobación de la reforma eléctrica tal como esta propuesta por el Ejecutivo Federal.
“Los riesgos más claros para el crecimiento de la economía en este año son los que están relacionados a la pandemia (...) si esta ola dura menos y los fármacos para curar el covid-19 siguen mostrando resultados prometedores y si el mundo y los gobiernos encuentran una forma más rápida de distribuirlos, se tendría un sesgo positivo”, explicó el economista.
Al presentar el informe Situación México para la primera mitad de 2022, Serrano explicó que en México no existe una definición técnica de recesión, como sí ocurre en Estados Unidos, al registrarse dos trimestres consecutivos con caída en la actividad económica; sin embargo, los datos de los últimos dos trimestres del año pasado muestran caídas en distintos sectores económicos.
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Será este próximo lunes cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de a conocer el dato del PIB al cierre de 2021.
“Hay una probabilidad muy importante de que el país haya entrado en una recesión en la segunda mitad del año. Todavía no tenemos el dato de crecimiento del último trimestre del año, pero los indicadores que hasta el momento tenemos, señalan que hay una probabilidad bastante elevada de que el crecimiento del cuarto también haya sido negativo, por lo tanto, no es menor la probabilidad de que el país haya entrado en una recesión, definida como lo hace Estados Unidos”, apuntó.
Pese a que 2021 registraría el primer crecimiento, luego de que el PIB en 2020 se contrajo 8.5 por ciento, el país tiene una "recuperación en primer término, incompleta y gradual y más lenta en términos reales que en otros países latinoamericanos, una de las regiones más afectadas por la pandemia”.
“La persistencia de los precios altos supone un riesgo para el ingreso disponible y el gasto de los hogares”, dijo Serrano.
Finalmente aseguró que otro factor que presiona al crecimiento económico es la inflación. BBVA prevé que este indicador se mantenga elevada al menos hasta el último trimestre de 2022, cerrando el año en un rango de 3.5 por ciento, lo cual llevará a que el Banco de México eleve su tasa de referencia a 7 por ciento.
AMP