El consumo se estancó durante septiembre, luego de mostrar un nulo crecimiento durante el mes, prolongando el lento dinamismo que registra desde mediados de año, con cifras reales ajustadas por estacionalidad, dio a conocer BBVA.
De acuerdo con el Monitor de Consumo del banco y considerando el mes de septiembre, los datos señalan una contracción de 2.0 por ciento en el tercer trimestre del año, para esta medida de consumo.
“Anticipamos que el gasto de las familias continuará mostrando debilidad en lo que resta del año, a medida que los hogares enfrentan un entorno con mayor costo del financiamiento, y persistencia de altos niveles de inflación”.
El comportamiento del gasto se vio afectado negativamente por la caída del sector servicios durante el noveno mes del año, ante la contracción de 7.7 por ciento en hoteles y de 7.1 por ciento en el segmento de restaurantes.
Mientras que el segmento de bienes mostró un crecimiento modesto de 0.4 por ciento y su componente de alimentos registró una caída de 0.8 por ciento, su tercera lectura negativa en lo que va del año, en un periodo en el que se ha observado un rápido crecimiento en el precio de alimentos procesados.
En lo que respecta a las ventas por tipo de establecimiento, las compras en línea crecieron 5.4, mientras que el gasto en establecimientos físicos se redujo 0.2 por ciento, su tercera caída consecutiva desde julio.
El gasto en gasolina como proxy de movilidad mostró un nulo crecimiento durante el periodo, extendiendo la ralentización que se observa desde mayo.
El consumo de servicios de entretenimiento se redujo por su parte 2.1 por ciento. BBVA resaltó que la contracción mensual en el sector restaurantero es la mayor desde diciembre de 2020, y apunta hacia una retracción del consumo en servicios no esenciales, en un entorno de alta inflación y mayores tasas de interés.
IPM