México y España siguen siendo los grandes soportes del BBVA, que en el primer trimestre del año registró un beneficio de 1.846 millones de euros, lo que supone un 39,4% más, debido, entre otras cosas, a la mejora de los márgenes por la subida de tipos, según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España.
El banco presidido por Carlos Torres mejorado las cifras del año anterior a pesar de pagar 225 millones de euros en España por el impuesto temporal a la banca. Sin embargo, sí que se ha notado en las cuentas del negocio en el país. El beneficio atribuido en España alcanzó 541 millones de euros en el primer trimestre, un 9,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Estos resultados permitieron impulsar la rentabilidad de BBVA. El ROTE se situó en el 16,3% y el ROE en el 15,5%, que son las cifras más elevadas de los últimos diez años y el nivel más alto de entre los grandes bancos europeos.
En México, la actividad crediticia mostró fortaleza durante el trimestre, con un alza del 13,9% en tasa interanual, impulsada por todos los segmentos.
Los recursos de clientes crecieron también, un 6,2% interanual, gracias principalmente a la actividad en fondos de inversión. BBVA alcanzó en México un resultado atribuido récord de 1.285 millones de euros a cierre del primer trimestre (+44,2% interanual), fundamentalmente por el impulso de la actividad crediticia y su impacto sobre el crecimiento del margen de intereses.
El ratio de eficiencia experimentó una mejora significativa (346 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta situarse ligeramente por debajo del 30%). En relación a los indicadores de riesgo, tanto la tasa de mora como la de cobertura registraron mejoras y se situaron en el 2,3% y el 137%, respectivamente, mientras que el coste de riesgo se ubicó en el 2,88%, en línea con las expectativas.
“En el primer trimestre del año, el beneficio atribuido alcanzó 1.846 millones de euros, un 39% más, apoyado en la fortaleza de los ingresos recurrentes, especialmente en México y España.
Seguimos a la cabeza de la banca europea en eficiencia y rentabilidad, con un retorno sobre el patrimonio tangible superior al 16%, el más elevado de los últimos 10 años. Además, mantenemos una fuerte posición de liquidez y capital, con un CET1 por encima del 13%.”, apuntó en la nota el consejero delegado de BBVA, Onur Genç.
“Nuestros sólidos resultados ponen en valor la fortaleza de BBVA en momentos de elevada volatilidad como los vividos en el primer trimestre.
En relación a nuestras prioridades estratégicas, entre enero y marzo canalizamos catorce mil millones en negocio sostenible, captamos 2,6 millones de nuevos clientes y nuestra cartera de préstamos creció un 10%. Con ello, amplificamos el impacto positivo en la sociedad a través de nuestra función principal, que es la financiación a familias, autónomos y empresas en todo el mundo.
Por todo lo anterior, por la solidez financiera del banco, su modelo de negocio y el foco estratégico en digitalización, innovación y sostenibilidad, en BBVA seguimos mirando al futuro con optimismo”, agregó.
El ratio CET1 fully-loaded a 31 de marzo se sitúa en el 13,13%, muy por encima del requerimiento regulatorio (8,75%) y del rango objetivo, que comprende del 11,5% al 12%.
En cuanto a la cartera de préstamos, esta se incrementó un 9,8% con respecto a marzo de 2022 en euros constantes, amplificando el impacto de la actividad de BBVA en la sociedad a través de la financiación de proyectos de futuro de familias y empresas. En los tres primeros meses del año, el Grupo BBVA captó 2,6 millones de nuevos clientes y canalizó 14.000 millones de euros en negocio sostenible.
En la parte alta de la cuenta, el incremento en la actividad crediticia explica, junto con la mejora del diferencial de la clientela, la positiva evolución del margen de intereses del grupo, que ascendió a 5.642 millones de euros entre enero y marzo. Esta cifra supone un alza del 43,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Los ingresos por comisiones netas alcanzaron 1.439 millones de euros (+15,8% interanual). Destaca especialmente la buena evolución de esta línea en México y Turquía. En conjunto, los ingresos recurrentes (margen de intereses y comisiones) crecieron un 36,7% interanual, hasta 7.081 millones de euros. La línea de otros ingresos y cargas de explotación recogió un impacto negativo de 225 millones de euros del impuesto extraordinario a la banca española. En suma, el margen bruto ascendió a 6.958 millones de euros en el trimestre, lo que supone un alza interanual del 32,7%.
Los gastos de explotación crecieron un 25,7%, hasta 3.016 millones de euros, afectados por las elevadas tasas de inflación en todas las geografías. También se incrementaron los gastos de personal por las medidas implementadas en 2023 para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los empleados derivadas del alza de los precios. A pesar de elllo, BBVA situó el ratio de eficiencia en el 43,3%.
Como resultado de todo lo anterior, el margen neto ascendió a 3.942 millones de euros, con un alza interanual del 38,6%.
La línea de deterioro de activos financieros alcanzó 968 millones de euros a cierre de marzo, un 28,9% por encima del año anterior.
El coste de riesgo trimestral se situó en el 1,05%, en línea con las expectativas y con el nivel del último trimestre de 2022. La tasa de mora se ubicó en el 3,3% (frente al 3,4% de diciembre de 2022) y la de cobertura aumentó al 82%, frente al 81% registrado tres meses antes.
En cuanto a la liquidez, BBVA señala que la disposición de amplios colchones en cada una de las áreas geográficas en las que está presente y la gestión de los mismos han permitido el mantenimiento de ratios internos y regulatorios ampliamente por encima de los mínimos requeridos.
En España, la inversión crediticia se mantuvo estable en términos interanuales (+0,1%). Destaca el buen desempeño de los segmentos más rentables: empresas, consumo y tarjetas. Los recursos de clientes ascendieron un 2,2% gracias a los depósitos a plazo.
Los indicadores de riesgo se mantuvieron estables: tanto la tasa de mora (3,9%) como el coste del riesgo (0,27%), se situaron en línea con el cierre del año anterior, mientras que la tasa de cobertura descendió levemente, hasta el 59%.
En Turquía, continuó la desdolarización del balance. Mientras que la inversión crediticia en liras creció un 70,2% en tasa interanual y los recursos de clientes un 143,5%, tanto los préstamos como los depósitos en moneda extranjera volvieron a reducirse. Turquía generó un resultado atribuido de 277 millones de euros durante el primer trimestre, frente al resultado negativo de 76 millones de euros del mismo periodo de 2022.
Ambos trimestres recogen el impacto de la aplicación de la norma de contabilidad por hiperinflación. En cuanto a la calidad crediticia, el coste de riesgo descendió al 0,52%. La tasa de mora se redujo, igualmente, hasta el 4,3% y la de cobertura se incrementó hasta el 99%.
En América del Sur, la actividad crediticia registró un alza interanual del 14,3%, principalmente gracias a la evolución de la cartera minorista. Los recursos de clientes ascendieron un 17,9%, con mayor contribución de los depósitos a plazo.
El resultado atribuido fue de 184 millones de euros (+57,2% interanual), debido fundamentalmente al crecimiento de los ingresos recurrentes y el ROF, que compensaron el aumento de los gastos. La tasa de mora del conjunto del área de negocio se situó en el 4,3%, la de cobertura, en el 99% y el coste de riesgo, en el 2,18%.
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