Grupo Financiero BBVA México anunció una inversión de 63 mil millones de pesos (alrededor de 3 mil 100 millones de dólares) en los próximos cinco años, con el objetivo de continuar con la remodelación de sus sucursales, infraestructura física, tecnología digital y nuevos negocios.
Durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA México, su director general, Eduardo Osuna, recordó que entre 2013 y 2018 la institución invirtió 52 mil millones de pesos. También aseguró que seguirán por la misma línea con el objetivo de llegar a los 2 billones de pesos de cartera de crédito, es decir, 800 mil millones de pesos más.
“La inversión es para mantener toda la infraestructura que tenemos; la renovación de los cajeros automáticos que cada siete u ocho años estamos renovando; el mantenimiento de las sucursales, el mantenimiento de las sedes corporativas y el crecimiento del país en términos de bancarización y en nuevos clientes”, detalló Osuna.
Por otra parte, Carlos Torres Vila, presidente global de BBVA, señaló que la corrupción, inseguridad y violencia han representado un “lastre” para el crecimiento de México, lo que ha generado falta de oportunidades.
Agregó que los principales retos a los que se enfrenta el país son la situación de Petróleos Mexicanos y las tensiones comerciales con Estados Unidos.
“Tenemos claridad sobre la situación a la que nos enfrentamos, retos dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población. Me quedaría con la lucha contra la corrupción, que es un lastre para el crecimiento, la igualdad de oportunidades y la violencia, que es otro lastre”, dijo.
Torres Vila mencionó que 2018 representó para México un buen año por el crecimiento económico de 2 por ciento, aunque marcado por las elecciones presidenciales y la negociación del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, pero hacia el final del año la situación se ha ido debilitando por los problemas de Pemex y la amenaza de aranceles por parte de EU.
El presidente de BBVA agregó que es importante crear un clima de confianza y certidumbre en el país para atraer la inversión por parte de la iniciativa privada, así como la apertura comercial, que señaló, es buena para la nación y sobre todo, el intercambio con Estados Unidos, lo que genera un mayor crecimiento económico.
“Aparte de fomentar el libre comercio, de mantener cuentas saneadas y de tener reglas del juego claras y estables, se trata de fomentar la confianza, esa credibilidad en el futuro”, dijo Torres Vila.
CALIFICACIONES, UN RIESGO
En el mismo evento, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), advirtió que las revisiones a la baja que se han dado de la deuda de México y Pemex es un aspecto de riesgo que debe atenderse para que no escale en aspectos negativos.
Ante los consejeros de BBVA México, señaló que estos hechos ya se han dado en el pasado, y han sido atendidos de forma eficiente por los gobiernos federales.
“Hemos visto en los últimos días revisiones a la calificación tanto del soberano como de Pemex, en ambos casos esto obviamente es un factor de riesgo que debe atenderse”, señaló el titular del Banxico.
Díaz de León comentó que las disminuciones que se han conseguido tanto en las deudas del país y como de la petrolera estatal está la esperanza de que se trabaje de forma adecuada, de modo que este aspecto “no sea un factor de mayor preocupación”.
Al respecto, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, señaló que a partir de lo sucedido la semana pasada con la baja en la calificación y perspectiva de Pemex por parte de las agencias Fitch Ratings y Moody’s, respectivamente, el país tiene un año para “salvar” la nota crediticia de la petrolera.
“Tenemos un año para salvar la calificación de Pemex y hacer todo lo posible para que gane su grado de inversión”, dijo.
Durante su participación en la reunión anual de BBVA México, el funcionario agregó que a “Texcoco no se le mueve ni un pelo”; sin embargo, agregó que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México puso en duda la credibilidad del gobierno, pero destacó que quedó descartada.
Agregó que el proyecto de Santa Lucía se mantiene adelante y que hasta el momento se contempla solo como inversión pública: “Es un proyecto bien hecho y terminado en tiempo y forma”.
EN CIFRAS
52,000 millones de pesos es la inversión previa en el país del grupo financiero, la cual la ejerció entre 2013 y 2018.
800,000 millones de pesos quiere sumar a su cartera de crédito durante el sexenio, con lo que llegaría a alrededor de 2 billones de pesos.