Después de que esta mañana se informó que en octubre de 2022, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se estancó, al no registrar movimientos respecto al mes previo, Grupo Financiero Ve por Más (Bx+) advirtió que el efecto de la reapertura, tras la pandemia del covid-19, será cada vez menor y en 2023 se resentirán más, tanto la inflación, como el alza en las tasas de interés.
El área de análisis de Bx+ indicó que el IGAE se estancó después de hilar tres meses al alza y quedó 0.1 por ciento debajo de niveles pre-covid, debido a que el alza en la rama industrial fue eclipsada por retrocesos en los servicios y la actividad primaria.
A tasa anual, abundó, el IGAE sigue desacelerándose por una base comparativa menos débil (efecto de ley de subempleo y de variante Delta del virus en 2021).
Ante este panorama, la institución financiera señaló que el beneficio por el efecto de reapertura será cada vez menor; además, las presiones inflacionarias y el endurecimiento monetario a nivel local y mundial comenzarán a debilitar el dinamismo en la demanda (consumo, inversión, exportaciones), especialmente en 2023.
Abundó en que los efectos de la reapertura sobre el sector de los servicios y de restablecimiento de las cadenas de proveeduría sobre la actividad industrial seguirán dando algo de soporte en el corto plazo, pero cada vez en menor magnitud. A esto se suman las tensiones geopolíticas que pueden volver a provocar estragos en las cadenas de proveeduría.
A nivel local y mundial, Ve por Más prevé que la desaceleración en la inflación será lenta y que, por ello, los bancos centrales mantendrán una postura monetaria restrictiva por un periodo considerable.
En consecuencia, con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y la creciente incertidumbre económica, el consumo privado, la inversión fija bruta y las exportaciones exhibirán menor dinamismo en adelante.
No obstante, las inversiones asociadas al nearshoring y el T-MEC darán algo de resiliencia a la economía mexicana.
MRA / SNGZ