Elon Musk, el jefe de Tesla, denunció la "loca" cantidad de energía utilizada para producir la criptomoneda más usada en el mundo, el bitcoin, incrementando su repentino rechazo por ésta como medio de pago por preocupaciones ambientales.
El bitcoin cayó más del 10 por ciento después de que Musk, uno de sus patrocinadores más famosos, tuiteó su decisión de suspender su uso, menos de dos meses después de que Tesla comenzó a aceptarlo como pago por sus autos eléctricos. Otras criptomonedas como el ethereum también bajaron antes de recuperar algo de terreno en el comercio asiático.
"La criptomoneda es una buena idea en muchos niveles y creemos que tiene un futuro prometedor, pero esto no puede tener un gran costo para el medio ambiente", tuiteó Musk ayer.
Hoy tuiteó un gráfico del consumo de energía del bitcoin, afirmando que "la tendencia del uso de energía en los últimos meses es una locura".
Tesla reveló en febrero que había comprado mil 500 millones de dólares en bitcoines, la moneda digital más grande del mundo, antes de anunciar que lo aceptaría como pago por sus autos eléctricos en marzo. Más tarde, la compañía dijo que recortó su posición en 10 por ciento en el primer trimestre.
Los anuncios impulsaron al mercado de las criptomonedas, elevando el precio del bitcoin en cerca de 20 por ciento. Sin embargo, destacaron una aparente contradicción con la reputación del multimillonario Musk como campeón de la tecnología baja en carbono.
Algunos inversores de Tesla y activistas medioambientales han sido cada vez más críticos con la forma en que se crea o se "extraen" los bitcoines con computadoras de alta potencia que compiten para resolver complejos acertijos matemáticos en un proceso que consume mucha energía y que a menudo se basa en combustibles fósiles, particularmente carbón.
Musk dijo que respalda esa preocupación, especialmente el uso de "carbón, que tiene las peores emisiones de cualquier combustible".
MRA