El director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), José-Oriol Bosch, coincidió con el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, referente a que no se debe “hacer una tormenta en un vaso de agua”, pues si bien las calificadoras han cambiado la perspectiva de la deuda soberana y de empresas públicas y privadas, no han modificado el rating crediticio.
“Creo que lo dijo el secretario de Hacienda muy claro, que no hagamos una tormenta en un vaso de agua”, indicó después de la ceremonia conmemorativa del primer torneo de derivados Trading Experience.
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Explicó que la BMV ha mostrado una tendencia negativa en los últimos días y no está teniendo el rendimiento que está mostrando la mayoría de los mercados, pero en el año tampoco acumula pérdidas, por lo que considera que lo que sucede es que los inversionistas están siendo un poco más cautelosos y están viendo más atractivos otros lugares.
No obstante, mencionó el directivo, en algún momento se ajustará el retraso que muestra la bolsa y México será muy atractivo para los inversionistas porque va a traer este rezago en rendimientos.
Agregó que será importante ver lo que pase en los siguientes días, ya que el próximo lunes se dará el reporte de los primeros 100 días del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y habrá que ver cuáles son los resultados.
Ante el cuestionamiento de si el comportamiento que muestra el mercado mexicano retrasará la salida de empresas a bolsa, José-Oriol Bosch respondió que definitivamente, puesto que el rezago hace que la bolsa esté barata y el empresario esperará a ver mejores precios.
GGA