A diferencia de las afectaciones en el consumo que generó la primera ola de la pandemia, causando bajos el crecimiento económico en 2020, el incremento en contagios de la tercera ola con la variante Delta está provocando disrupción en las cadenas productivas y alzas en costos para los consumidores por el aumento de la inflación, explicó Pamela Díaz Loubet, economista para México en BNP Paribas.
“El año pasado las afectaciones de covid-19 se registraron como un choque en la demanda y en una contracción del gasto de los consumidores; ahora vemos que el impacto estará asociado a la oferta por el incremento de precios. Por ello, el choque de la tercera ola de covid será inflacionario más que de crecimiento”, dijo Díaz Loubet en entrevista con MILENIO.
La economista aseguró que aún cuando la recuperación económica en marcha, mostrará moderación al segundo semestre, debido a la estabilización de la producción y a un escenario de inflación presionada al alza, lo que orillará al Banco de México (Banxico) a abrir un ciclo alcista para la tasa de fondeo.
En este sentido, BNP prevé que Banxico mantenga el ritmo de normalización monetaria, incrementando la tasa 25 puntos base hasta llegar al 6 por ciento en el segundo trimestre de 2021 a fin de sostener el crecimiento económico en medio de la inflación.
Díaz Loubet, indicó que la inflación resulta de varios impactos simultáneos de oferta y demanda.
“Tanto en el primer como el segundo trimestre, las cifras de crecimiento económico se vieron bastante bien. Asociado a que, por un lado, tuvimos una base comparativa favorable por la contracción económica del año pasado; y por el otro, por la reapertura de las economías que mostraron un choque positivo”, explicó
Explica que la recuperación paulatina en la demanda de servicios y los choques de oferta como el alza en energéticos y su traslado a la producción de otros productos (inflación subyacente), se ve reflejada en el deterioro del poder adquisitivo de los consumidores y la desaceleración en el consumo.
La inflación subyacente que mide la trayectoria de los precios de bienes y servicios que no suelen afectarse por volatilidad ni estacionalidad. Este indicador, completó en julio ocho meses consecutivos al alza, colocándose en 4.66 por ciento anual.
Para la economista es necesaria mayor inversión para detonar la recuperación. Sin embargo, la atracción de capital se ha mantenido en niveles bajos de inversión fija desde 2019, previo a la crisis originada por la pandemia de covid-19, “será clave para mantener los niveles de crecimiento”.
MRA