Boeing recortó su expectativa de entrega del 737 para este año debido a problemas de calidad en el proveedor Spirit AeroSystems, un revés temporal para el fabricante de aviones que busca recuperarse de una serie de crisis.
La compañía tenía como objetivo entregar entre 400 a 450 aviones 737 en 2023, pero se vio obligada a moderar ese objetivo a entre 375 a 400 aviones después de dos problemas distintos de calidad en Spirit, que fabrica fuselajes para el lucrativo sector de aviones de fuselaje estrecho.
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A pesar de no cumplir con las entregas proyectadas del 737, Boeing mantuvo su objetivo de generar entre 3 mil y 5 mil millones de dólares en flujo de caja libre y tiene la intención de mantener intacto su plan de aumento de la producción del 737.
También planea cumplir un objetivo de entrega de al menos 70 unidades de 787 Dreamliners de fuselaje ancho en 2023 y está pasando de una tasa de producción de cuatro a cinco aviones por mes.
Las acciones de Boeing escalaban 3.5 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado en Nueva York.
Mientras, el debilitado negocio de defensa de la compañía continúa luchando contra los sobrecostos en los contratos de precio fijo debido a las presiones inflacionarias.
Informó otro trimestre de márgenes negativos debido a pérdidas combinadas de 797 millones de dólares en su Air Force One de próxima generación y un programa de satélites no especificado.
Este mes, Boeing dijo que había ampliado el alcance de sus inspecciones de un defecto de producción derivado de agujeros mal perforados que afectan a su avión más vendido, el 737 MAX 8.
"He oído a personas ajenas a nuestra empresa preguntarse si hemos perdido el paso. Yo lo veo como todo lo contrario", dijo el presidente ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, en una carta a los empleados. "Gracias a la cultura que estamos construyendo, hemos identificado no conformidades del pasado que ahora tenemos el rigor de encontrar y solucionar de una vez por todas".
La compañía entregó 70 aviones 737 en el tercer trimestre, una baja del 20 por ciento. Los fabricantes de aviones reciben la mayor parte del pago cuando entregan las aeronaves, por lo que las cifras de entrega son seguidas de cerca por el mercado.
Boeing ha trabajado para aumentar las entregas y acelerar su recuperación de las crisis superpuestas de seguridad e inducidas por la pandemia, pero ha enfrentado interrupciones por segundo año consecutivo, aunque la demanda de aviones está en auge.
Se vio obligada a recortar su objetivo de entregas para 2022 debido a la escasez de oferta y mano de obra en toda la industria, algunas de las cuales han disminuido este año.
Los analistas, sin embargo, siguen siendo optimistas sobre las perspectivas de Boeing dadas las abultadas carteras de pedidos de aviones que deberían proporcionar un baluarte contra cualquier crisis económica.
Para su tercer trimestre hasta septiembre, Boeing informó una quema de efectivo de 310 millones de dólares en comparación con un flujo de 2 mil 910 millones de dólares hace un año.
La pérdida ajustada por acción cayó a 3.26 dólares desde 6.18 dólares.
srgs