Silvicultores y ejidatarios de Puebla mantienen desde mayo pasado un pleito con la armadora Volkswagen de México, a quien le exigen detener el uso de “bombas antigranizo”, ya que aseguran han afectado el ciclo natural de las lluvias, provocando pérdidas en sus cultivos.
En días nublados, la automotriz utiliza un cañón granífugo que lanza “bombas” para evitar que el granizo afecte a los vehículos nuevos estacionados al aire libre. Los agricultores afirman que el uso de los cañones disminuyó la cantidad de lluvias y sus cosechas.
La Secretaría General de Gobierno de Puebla informó que se mantienen mesas de diálogo. Sin embargo, hasta el momento no hay acuerdos entre los pobladores inconformes y representantes de la empresa.
Por su parte, el gobernador Antonio Gali Fayad dijo que ya inició una investigación a fin de llegar a un acuerdo. Explicó que la armadora de vehículos presentó ante la Secretaría General de Gobierno un permiso para la operación del equipo “que minimiza el tamaño del granizo, sin enviarlo hacia otra dirección”.
¿Qué son las bombas antigranizo?
Los dispositivos antigranizo son equipos que emiten ondas sonoras, con el objetivo de generar un impacto físico en el granizo y reducir su tamaño para que este provoque el menor daño posible al contacto con la superficie.
En las mesas de diálogo, la empresa informó a los pobladores que los equipos instalados, tanto en las inmediaciones de la planta en San Lorenzo Almecatla, como en la zona del Parque Industrial La Resurrección, tienen por objetivo generar un impacto físico en el granizo y reducir su tamaño para que este provoque el menor daño posible al contacto con la superficie.
“Seguimos en pláticas con la armadora. La intención es evitar que crezca este conflicto social. Había habido una manifestación oficial por parte de Conagua en el sentido de que no existe una correlación entre el uso de cañones antigranizo y la disminución en las precipitaciones en general”, dijo el secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot), Rodrigo Riestra Piña.
El pasado 6 de agosto la empresa Volkswagen de México negó que el uso de dispositivos antigranizo afecte el ciclo de natural de lluvias o que provoque daños al medio ambiente, como lo acusaron pobladores de La Resurrección, Coronango y Cuautlancingo.
Además de pedir el cese de las "bombas antigranizo", los representantes de 55 ejidos demandaron a la automotriz alemana un apoyo por 73 millones de pesos para la atención de ejidos, que consiste en maquinaria para podas, reforestación, mejora de caminos, edificación de casetas de vigilancia, mantenimiento de brigadas, combustibles para patrullas que evitan la tala clandestina, herramientas para abatir incendios forestales.
Cañonazos…
La tarde del domingo estruendos como los emitidos por los cañones antigranizo utilizados por la armadora Volkswagen se escucharon en la parte posterior del área de estacionamiento en la zona de la carretera a San Lorenzo Almecatla. Los pobladores aseguran que la empresa los usos todo el fin de semana.
MILENIO recorrió la zona y cerca de las 19:00 horas, cuando una ligera llovizna comenzaba a caer, se escucharon al menos una decena de estruendos en un lapso de cinco minutos aproximadamente.
MCM